Son buenas noticias porque se trata de pesquerías claves para el sector. No obstante, la ONG Oceana lamentó que todavía un 67% de los recursos se encuentran sobreexplotados.
Son buenas noticias en general las que entregó el reciente informe anual de la Subpesca y que indaga el estado de las principales pesquerías de Chile, y el cual estableció recuperación en dos especies estratégicas comercialmente para la macrozona sur: jurel y anchoveta.
No obstante, la ONG Oceana, si bien reconoció avances, denunció el “estado crítico de conservación” de la merluza común que no ha podido salir de la denominación desde 2012.
“Este reporte anual trae buenas noticias y demuestra que están bien encaminadas las distintas medidas que Subpesca viene aplicando en el tiempo para permitir la recuperación de los recursos”, afirmó el subsecretario Román Zelaya.
El reporte muestra que cinco pesquerías emblemáticas progresaron en su condición: anchoveta (entre Arica-Parinacota y Antofagasta), anchoveta (Valparaíso-Los Lagos); jurel (Arica-Parinacota y Los Lagos), bacalao de profundidad (Arica-Parinacota-Latitud 47° Sur), y bacalao de profundidad (Latitud 47° Sur-Latitud 57° Sur).
Cabe destacar que la ley dispone que la Subsecretaría entregue anualmente datos sobre la evolución de 27 recursos, sin perjuicio de que el informe aborda un total de 44 pesquerías. En la práctica, el reporte funciona como un “barómetro” que aporta señales acerca de la condición en que se encuentran distintos peces, crustáceos, moluscos y algas sobre los que opera el sector pesquero.
De los 27 recursos cuya situación se evalúa anualmente, el informe revela que en 2019, 26 de ellos mejoraron o mantuvieron su condición respecto del año anterior.
“Son buenas noticias para la pesca industrial, para la sostenibilidad de los recursos pesqueros del país y para el trabajo de miles de chilenos que laboran en barcos y fábricas de nuestro sector”, dijo la presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros, Asipes, Macarena Cepeda.
Sobre el jurel, Macarena Cepeda dijo que en términos simples este recurso ha recuperado su capacidad de reproducirse adecuadamente, que el volumen de sus capturas es sostenible y que las prácticas, cuidados y aprendizaje que la pesca industrial ha implementado sobre este recurso han sido exitosos”.
“La merluza común sigue en un estado crítico de conservación y, pese a ello, su cuota de extracción para 2020 se aumentó en un 19%. Lo mismo pasa con la merluza austral, que se encuentra sobreexplotada desde 2013 y, sin embargo, se autorizó un aumento en su cuota, donde claramente hubo una intervención de los interesados”, expresó la directora Ejecutiva de Oceana Chile, Liesbeth van der Meer.