A poco más de un mes de empezar el año escolar, tiendas del comercio penquista ya comenzaron a vender los productos. Hay para todos los colegios y todos los gustos.
Cuando faltan un par de semanas para el comienzo del año escolar, tiendas del comercio local ya empezaron con el proceso de venta de uniformes.
Una característica que viene marcando esta tradicional costumbre veraniega para padres y estudiantes, es que existe una gran variedad de productos, diversidad importante de valores y para todos los gustos.
La diferencia, tal vez, más importante, radica en que las tiendas más grandes venden uniformes de colegios específicos de la Región, situación que permite a los apoderados de dichos establecimientos el adquirir los productos con facilidades como crédito, por ejemplo.
Dentro de la etapa de ventas, destacan los uniformes unisex para los diferentes colegios y liceos del Bío Bío. En ese sentido, hay precios al alcance de todos.
Por ejemplo, uno de los elementos más importantes para el uso de todo el año son los zapatos. El precio de este fundamental accesorio varía entre los $20 mil y $40 mil, diferencia que se marca en la calidad y también en las distintas marcas.
En lo que respecta a las camisas, existe una variación importante. Se pueden encontrar desde los $2.500 hasta los $14.000. Importante es remarcar que el costo varía según calidad y la talla, por lo que, existe la opción de adquirir más de una unidad para el uso de todo el año.
Algo que cambió durante el último tiempo es el uso del sweater. Por ejemplo, en las grandes tiendas los chalecos unisex fueron reemplazados por los polerones hechos con diferentes materiales (el tradicional de algodón, polar o chiporro). Los precios oscilan entre los 10 mil y 23 mil pesos.
Por último, el pantalón es fundamental para los casi 10 meses de clases y, por lo general, se adquieren dos o más unidades. El valor de este producto, de acuerdo a calidad y talla, varía entre los 12 y 20 mil pesos.
Vendedoras de Falabella comentaron que la estrategia comercial ha rendido sus frutos. “Terminaron las fiestas de fin de año y nos dijeron que estaba el stock de uniformes listos para la primera semana de enero. Se acomodaron los productos y un porcentaje importante de clientes comenzaron a comprar de inmediato”.
Desde Ripley señalaron algo similar. “La primera semana teníamos todo el stock disponible. La gente compra algunas cosas a principios de enero y el resto lo compra a principios de febrero. Es un gasto no menor que se debe hacer justo cuando terminan las fiestas”.
De acuerdo al sondeo, vestir a un escolar con los productos básicos cuesta casi $70.000. Los costos tienen diferencias de acuerdo a la marca, calidad y tiendas en las que se adquiere la ropa y los zapatos.