Hay diversas vertientes donde el mineral se extrae tras procesar las arenas. Para lograr un kilo, se debe trabajar durante medio año acampando en las orillas. Es sacrificado, pero vale la pena: se pueden ganar $30 millones.
La industria de la minería regional se le conoce por el carbón y ahora último por las “tierras raras” descubiertas en Penco.
Pero también hay un metal precioso muy escondido en los cristalinos riachuelos que atraviesan bosques, matorrales y arbustos de las Provincias. Se trata del oro, ubicado en el grupo 11 de la tabla periódica.
Su símbolo Au, del latín aurum, atrae a los aventureros. Y para tenerlo en las manos, hay que trabajar duro.
Durante seis meses, los buscadores se internan en recónditos parajes para conseguirlo.
Uno de ellos es el maestro Leonidas Pacheco, quien partió buscando “pepitas” con una bandeja.
“Con el correr de los años me fui entusiasmando y viendo que en la zona hay oro, uno muy fino, que necesitaba un proceso más especializado”, precisó el emprendedor.
En el camino se unió el empresario Lucas Manríquez. “Hace cuatro años que nos juntamos con Leonidas Pacheco para trabajar con el oro aurífero. Con un tromel, una bomba y una draga sacamos material del río”, contó.
Actualmente, son un equipo conformado por cuatro personas, quienes se van intercambiando las tareas específicas para que todo funcione a la perfección.
Las técnicas extractivas, aparentemente sencillas, tiene adversidades. Por estos días, hay que someterse a las frías aguas y al calor del día al mismo tiempo, advirtieron.
Es por ello que el seguir adquiriendo maquinaria es vital para seguir optimizando el tiempo en pro de los resultados.
“Estamos trabajando con dos mallas. Una que pasa el material más fino y otro para el más grueso. Se almacena en unas piscinas. Pretendemos luego este material traspasarlo a un molino y liberar el material encapsulado”, detalló Manríquez.
Seremi Minería Bío Bío
Seremi Minería Bío Bío
Todo el empeño vale la pena. En medio año extraerán un kilo de oro, explicó Manríquez. Parece poco, pero equivale a unos $ 30 millones aproximadamente.
Es por ello se pretende procesar mayor cantidad de arena mediante más maquinaria, una que debería llegar prontamente con apoyo de la Seremi de Minería Bío Bío.
La meta a futuro es cuadruplicar los kilos. “La idea es dar trabajo a más gente”, dijo Pacheco. Mientras que Manríquez valoró el apoyo gubernamental para seguir expandiéndose.
“Hoy día contamos con una bomba petrolera que nos ayuda bastante a economizar el combustible. A la vez también pretendemos en un corto plazo tener una máquina vibradora en donde podemos recuperar de una forma más fácil el producto extraído desde el río”, indicó.
Pachecho y Manríquez, por cierto, no son los únicos que se dedican a la minería fluvial, según precisaron desde el gobierno.
“Estamos bien contentos porque estamos dando inicio a la temporada del oro. Esta es una minería de pequeños emprendedores que con mucho esfuerzo y sacrificio se arranchan, arman sus campamentos y comienzan a trabajar de manera artesanal. Nosotros desde el Ministerio de Minería lo que buscamos es poder dotarlos de una mayor tecnología y mecanización”, destacó el seremi de Minería Bío Bío, Oscar Muñoz Arriagada.
Igualmente, resaltó un detalle importante: que se trata de un segmento productivo muy amigable con el medio ambiente. “El circuito del gua se recircula. Es decir, se devuelve al río. Acá no hay intervención alguna (…) La idea de esto es que pueda seguir replicándose”, aseveró la autoridad de gobierno.
Seremi Minería Bío Bío
Seremi Minería Bío Bío
Seremi Minería Bío Bío