El producto, que promueve la electromovilidad, se agotó durante la navidad en tiendas y a través de internet. Se espera que durante las próximas semanas lleguen más.
El uso del scooter eléctrico incrementó considerablemente en la Región. Factores como el apoyo municipal a la construcción de ciclovías, ser una alternativa para el automóvil y la comodidad que implica movilizarse en el monopatín, hicieron que, durante la navidad, los penquistas arrasaran con el novedoso producto.
El fenómeno de andar en scooter por las calles de Concepción, se inició a principios del año 2019 con las múltiples extensiones de vías exclusivas que permitieron disminuir considerablemente el flujo vehicular, que por la mañana y las tardes genera congestión en las principales calles de Concepción.
Pero no fue hasta diciembre pasado, cuando se vio el verdadero impacto que estos pequeños medios de transporte han generado en los penquistas.
Unos días antes de navidad, las tiendas que comercializan estos productos trajeron un considerable stock y lo pusieron a disposición de los clientes. El efecto fue inmediato. En las primeras jornadas, la reposición fue casi instantánea.
“La gente consultaba, probaba y compraba. Fue impresionante como se agotaban. Desde las bodegas traían y se los llevaban al instante. Incluso, hasta por internet se agotaron. Hoy, las ventas de scooters están congeladas porque no hay stock”, comentó una vendedora de la tienda París, quien enfatizó que en otras se vivieron situaciones similares.
Durante el mes de octubre, el estallido social (18-O) muchos no podían utilizar el auto o, incluso, la locomoción colectiva.
En ese orden, entre octubre y noviembre, ya existía un antecedente de alza en la venta de scooters eléctricos que, posteriormente, traería como consecuencia la explosiva demanda que generó en navidad.
“La gente comenzó a usar mucho más la bicicleta y el scooter después del estallido social. Al menos acá, la venta de ambos artículos creció de una manera en que nadie imaginó”, explicó el vendedor de Falabella.
El ejecutivo agregó que los compradores llegan no sólo por las comodidades que brinda este portátil medio de transporte, sino que también por conciencia ambiental, haciendo alusión a que permite disminuir los indices de contaminación.
No sólo la venta de scooters eléctricos tuvieron un alza considerable. Los accesorios de seguridad igual se agotaron por completo: cascos, coderas y rodilleras, se solicitaban fuertemente.
“Los primeros que llegaron a la tienda fueron más precavidos. Llevaban el scooter eléctrico y todos los accesorios”, señaló un vendedor de Falabella.
A la fecha, aún no se ha repuesto el stock de accesorios y no hay fechas claras de reposición, puesto que terminando el verano, comienza la temporada escolar en la que compras de este tipo de artefactos baja considerablemente.
Otro factor influyente en la alta comercialización es el precio conveniente.
Los valores oscilan entre los $100 mil y $800 mil, dependiendo de las características de cada uno de los monopatines. En ese caso, varían dependiendo de la calidad, en temas básicos como la resistencia, la composición de las ruedas y la solidez del metal que compone la zona del manillar.
Lo otro, es que como funciona con electricidad y no con combustible, se suman razones por su preferencia de un sistema que alcanza hasta 30 km por hora.
Para el año 2020, el panorama pareciera ser auspicioso, ya que, ante la alta demanda, se estiman que más locales traigan mayores ofertas.