No sólo existen los Saltos del Laja. También están el Trumbuleo, el Velo de la Novia y el Malalcura de Antuco. Si bien están lejos, a minutos del centro de Concepción se encuentran la Mini Cascada de Chiguayante, Lomas Coloradas de San Pedro de la Paz y Rocoto de Hualpén.
Sin duda que los Saltos del Laja son las postales más conocidas sobre paisajes con sorprendentes caídas de agua en el territorio regional.
Año tras año son visitados por cientos de miles de turistas que buscan un buen rato, en conexión con la naturaleza, entre hipnóticos y relajantes sonidos de la fauna silvestre, muy lejos de las grandes y cementadas ciudades.
Pero los Saltos del Laja son solo una parte. Hay algunos desconocidos o poco oídos, ubicados en medio de bosques y vegetaciones propias de las localidades. Mientras que hay algunos a tan sólo minutos del Gran Concepción, especiales para hacer trekking o hacer recorridos en bicicleta.
Salto del Trubunleo, Antuco
¿Y cuáles son? Partimos por las que están más lejos. Como se dijo, los Saltos del Laja ya son un clásico. Y las nombramos en plural, porque tiene dos grandes caídas. El sector cuenta con una serie de locales para comer y se puede visitar durante todo el año sin problemas.
Después están El Salto de Trubunleo, el Velo de la Novia, Las Chilcas, Echeverria ( o Las Pulgas) y Los Saltos de Malalcura. Todos emplazados en la comuna de Antuco. Sus caídas son realmente sorprendentes.
Otra que es desconocida es la cascada del río Curihuillin, de la cuenca del río Lebu. De acuerdo a Araukoindomito.com, hay tres formas para llegar: desde Curanilahue, Lebu y Los Álamos (hay más indicaciones en dicha página).
Otro dato: en la misma Provincia está el Salto del Huallaco, una pequeña cascada situada a una hora caminando de Lebu en dirección a Quiapo o Arauco. Lo interesante es la vista, ya que está relativamente cerca de la playa.
¿Y las más cercanas? Camino a Santa Juana se encuentra la denominada Mini Cascada. “Habilitada para autos. Hay una cancha con galerías y pista de skate”, postea Gisselle Daniela.
Seguidamente, en Tomé, hacia el norte, está la “Cascada de Menque”. Heriberto Gutiérrez, postea: “Precioso lugar para pasear”.
Hualpén también tiene un tesoro escondido: la Cascada de Rocoto. Joel Andrés la ha visitado y postea que es “maravillosa”.
Cascada de Rocoto, Hualpén
San Pedro de la Paz, por su parte, guarda otra joya escondida. Se llama Cascada de Lomas Coloradas y su caída tiene 35 metros de altura. Lucas calderón lo califica como un “bello lugar para refrescarse y disfrutar del paisaje. Generalmente hago la ruta en bicicleta, sirve de buen ejercicio”.
Chiguayante no se queda afuera. En sus cerros está la Cascada Leonera. “Bonito lugar de reencuentro con la naturaleza”, postea Gerson Saavedra.
A unos pasos, en pleno Concepción, está la pequeña Cascada del Parque Ecuador y la agradable Cascada UdeC, paseo ya conocido por los universitarios.
Finalmente, en la Reserva Nacional de Nonguén hay pequeños saltos para contemplar y sentir ensoñadoramente el correr del verano.
Cascada de Lomas Coloradas