Lo del sábado será puro cine. La UdeC visitará a las 16 horas a Copiapó y el que gane festejará el ascenso a Primera División. Cómo no estar tensos en un juego que no tendrá hinchas visitantes y ahora con Cobreloa metiendo la cola por “secretaría”.

El portero auricielo Cristián Campestrini señaló que “será un lindo partido frente a un gran rival que juega muy bien al fútbol y, tal como nosotros, hizo un gran campeonato. Vamos con la expectativa de obtener los tres puntos allá. Sigo viviendo ese nerviosismo, como el primer día en esta carrera. Hay nerviosismo y disfrute de ambas instituciones y hay que tratar de no salirse del eje y hacer un gran partido”.

¿Qué le parece no jugar con su gente? “Campe” advirtió que “es una mala decisión, creo que fue de parte de la institución. Bueno, si pasa eso se empaña un poco lo que es el fútbol porque los hinchas tienen esa ilusión de viajar a Copiapó después de estar todo el año con su equipo, sean cien, mil o 10 mil hinchas. Copiapó decidió que sea así y solo hay que tratar de ir en busca de lo que deseamos”.

Apuntó que “es una exageración y más porque en la primera rueda acá se le abrieron las puertas a Copiapó, se les trató muy bien y ahora habrá que acatar, pero lo principal es trabajar día a día para llegar de la mejor manera a este encuentro”.

Ambos llegan con 52 puntos, pero ahora se metió Cobreloa con 50 tras ganar en Primera Sala la denuncia contra el Morning.

“Estuve leyendo que si Cobreloa gana, que obviamente le va a ganar a Curicó, puede darse un triple empate, pero bueno…. Llevo 5 años en el fútbol chileno y ya sabemos que en la última fecha es una semana donde puede pasar cualquier cosa. Hay que ir con energía positiva y lograr ese ascenso, pero a veces me sonrío. Leí también que ahora Cobresal puede perder la categoría porque un jugador salió a decir que no le pagaron . Se enredan muchas cosas, pero hay que estar tranquilos”, repasó.

¿Hay un favorito? El golero de la UdeC sostuvo que “ambos equipos están ansiosos y tienen ese miedo y pánico porque es un partido muy importante, pero hay que disfrutarlo con responsabilidad y Dios dirá lo que tenga que pasar. Los dos equipos juegan bien y llegan con la misma ilusión, habrá un bonito marco de público y vamos a ponerle corazón a la situación”.

Arrancaron la campaña en silencio, hasta que todos terminaron hablando de este equipo. Campestrini, con su sencillez habitual, pese a haber sido campeón con Arsenal, Tigre, Almirante Brown y Limache, indicó que “llegar aquí es un premio al esfuerzo, al buen grupo que se armó desde el día uno. Acá el único caudillo es Rocky (Osvaldo González), después somos todos indios.

Eso hizo fuerte a este grupo, que no hay grandes caudillos, sino grandes sueños. Jóvenes con muchos sueños, viejos con muchos sueños y eso vamos a poner en la mesa”.