La joven del Club Deportivo Alemán fue pieza clave en la campaña de la selección chilena, que terminó cuarta en Lima y se proyecta al Mundial de vóleibol, a disputarse en Chile en 2026.
Con apenas 15 años, Camila Corales Cáceres comienza su historia en el vóleibol nacional. La armadora penquista, jugadora del Club Deportivo Alemán y alumna del Colegio Concepción, fue protagonista de la selección chilena femenina U17 que finalizó cuarta en el Campeonato Sudamericano disputado en Lima, Perú, instancia que reunió a las principales promesas del continente y que entregó boletos para el Mundial 2026, a realizarse en Santiago.
El equipo dirigido por Raúl Pereyra completó una campaña que incluyó dos victorias y dos derrotas. Chile venció a Perú y Bolivia en la fase grupal, lo que le permitió instalarse entre las mejores cuatro del certamen. En semifinales, la Roja cayó ante Venezuela y, en el duelo por el bronce, no pudo repetir la fórmula frente al local, inclinándose por 3-0. Pese a ello, el balance fue positivo: el cuarto lugar refleja el crecimiento de una generación que se prepara para enfrentar un desafío mayor en la próxima cita del mundo.
Camila Corales fue parte fundamental de este proceso. Su rol como armadora titular exhibió una madurez deportiva que sorprende por su corta edad. En su caso, la tradición deportiva viene de familia: el apellido Cáceres es sinónimo de talento en el Club Deportivo Alemán, donde marcaron épocas en el básquetbol.
Hoy, la joven penquista se abre camino en el vóleibol con la misma entrega que la caracteriza desde que comenzó a los cuatro años en la actividad física y que en 2018 la llevó a descubrir la disciplina que marcaría su destino.
Su ascenso ha sido meteórico. Con solo 9 años ya competía en la Liga Nacional Menores Sub12, midiéndose contra rivales mayores. En 2023 fue elegida Mejor Jugadora Sub13 por Asovoco y pasó a integrar el programa “Promesas Chile” del IND. Un año más tarde, participó en los Juegos Escolares Sub14 y en los Juegos Binacionales de la Araucanía Sub18, donde obtuvo el primer lugar con su equipo.
Este 2025 confirmó su consolidación. Además de jugar en categorías superiores (Sub16 y Sub18) con el CDA, recibió la Beca Deportiva 2025 por su disciplina dentro y fuera de la cancha. Y en Lima, demostró liderazgo, validando su condición de una de las grandes proyecciones del vóleibol chileno.
El Sudamericano dejó también un reconocimiento individual para el Team Chile: Valentina Maulén fue distinguida como Mejor Líbero del certamen. Sin embargo, la actuación de Camila Corales resalta por lo que significa para la Región del Biobío, pues la armadora penquista encarna la esperanza de un recambio generacional que tendrá su máxima prueba en el Mundial de 2026 en casa.