Con el atletismo y ajedrez como disciplinas más exitosas, la delegación regional volvió con 19 medallas. Además, cuatro exponentes clasificaron al Sudamericano Escolar, que se realizará en Paraguay a inicios de diciembre.
Una verdadera fiesta deportiva se vivió en la capital, con ocasión de la final nacional, en categoría Sub 14, de los Juegos Deportivos Escolares, instancia organizada por el IND y el Mindep. En la cita, Biobío se presentó con 161 deportistas en 11 disciplinas y logró una destacada actuación, superando con creces lo realizado en 2024: la Región sumó 19 medallas y clasificó a cuatro atletas al Sudamericano Escolar, que se llevará a cabo en Paraguay a inicios de diciembre.
Sin dudas, el deporte más destacado fue el atletismo, que consiguió ocho medallas. Fueron tres oros, una plata y cuatro bronces, y además la delegación regional se quedó con el segundo lugar de la general masculina. Quienes llegaron a lo más alto del podio -todos integrantes de los polos de atletismo Promesas Chile de Los Ángeles y Laja- fueron Francisco Lara del Colegio Inglés Woodland de Los Ángeles, Cristian Rubilar del Liceo Héroes de la Concepción de Laja y Walter Seguel de la Escuela Nivequetén de Laja. Lara se impuso en los 2 mil metros planos con un tiempo de 5.57´39”, Rubilar se adjudicó el lanzamiento de la jabalina (marca de 54m83cm) y Seguel fue el mejor en el lanzamiento del martillo (marca de 51m40cm). Los tres representarán a Chile en el Sudamericano Escolar de Paraguay.
Las otras preseas fueron la plata de Noelia Muñoz del Lycée Charles de Gaulle de Concepción en los 2000 metros planos femenino, y los bronces de Martín Silva del Liceo Metodista de Coronel (lanzamiento de la jabalina), Castiel Cortés en el salto largo de la Escuela José Abelardo Núñez de Laja (salto largo), Cristian Rubilar (lanzamiento del disco) y Dylan Huaquinir de la escuela básica Lloncao de Cañete (lanzamiento de la bala).
El ciclismo también destacó. Amaral Reyes, del Liceo Mariano Latorre de Curanilahue e integrante del polo Promesas Chile de la misma comuna, fue bronce en contrarreloj y se quedó con el primer lugar en la prueba de gran fondo femenino, mientras que la otra representante del Biobío en esta última prueba, Camila Manzano del Colegio Alemán de Concepción, fue segunda. Con estos resultados, el equipo femenino se coronó campeón en la general.
En los varones, Joaquín Arellano del Liceo Mariano Latorre de Curanilahue obtuvo la medalla de plata, mientras que el equipo de Biobío, que también lo integró Gabriel Fonseca (Colegio Alonso de Ercilla de Curanilahue) obtuvo el tercer lugar en la general.
En el ajedrez, Antonia Saá se quedó con el primer lugar, lo que le permitió acceder al Sudamericano Escolar de Paraguay y también fue clave para que el equipo femenino, donde Antonia fue acompañada por María Cid, se titulara campeón.
En el judo, Biobío obtuvo tres medallas de bronce, con Danna Valladolid (-40 kg), Aylen Carrion (-58 kg) y Camilo Saavedra (-64 kg). Además, Saavedra fue elegido como deportista destacado del campeonato.
Esteban Mayorga, seremi (s) del Deporte, indicó que “el desempeño de la Región mejoró bastante en relación al año pasado. Tenemos cuatro deportistas que irán al Sudamericano Escolar y tres de ellos son del atletismo, donde no obtuvimos representantes en 2024. Además, el ciclismo registró una tremenda actuación ganando en damas y quedando tercero en varones”.
Al respecto, Mayorga añadió que “en los deportes colectivos competimos bastante en el vóleibol masculino y tuvimos protagonismo en el básquetbol masculino y vóleibol femenino. Se confirma que la metodología adoptada en la Región, al establecer circuitos en algunas disciplinas y ligas en estas disciplinas, nos ha permitido mejorar el nivel competitivo en los Juegos Escolares”.
En el voleibol, el equipo masculino del Liceo Mariano Latorre de Curanilahue llegó a la final, mientras en damas el representativo de la Escuela Ramiro Roa de Curanilahue disputó el bronce, tras caer en semis en cuatro sets ante Boston College de Macul, y finalmente quedó en cuarto lugar.
Los varones, en la definición, cayeron ajustadamente ante el Colegio Sunnyland de San Felipe. El elenco local ganó el primer set por 25-22, y luego cedió el segundo por 22-25. El tercero terminó siendo decisivo, pues el conjunto de Biobío llegó a estar en ventaja de 16-9 y su rival lo dio vuelta para quedarse con esta manga por 25-22. Un resultado que dejó afectado psicológicamente al equipo de Curanilahue, que cayó 25-16 en el cuarto y último set. Más allá de este revés, el elenco local tuvo al mejor jugador del torneo, Renato Valenzuela, que llegó en calidad de refuerzo desde el Colegio San Gabriel de Los Ángeles.
En el balonmano, el Liceo Alemán del Verbo Divino de Los Ángeles en damas terminó sexto y en varones el Colegio Los Acacios de Concepción finalizó 13°. Aún así hubo logros individuales destacados, pues Esperanza Cruz y Araceli Arriaza quedaron en el equipo ideal femenino, como mejor lateral izquierda y mejor portera, respectivamente.
En el básquetbol de varones, el Colegio Teresiano de Los Ángeles ocupó el cuarto puesto, y además Matías Matamala fue incluido en el equipo ideal del torneo, como mejor alero. En damas, el representativo del Colegio Alemán de Concepción fue sexto. En el futsal, se obtuvo el décimo lugar en damas, con el Colegio Almondale San Pedro, mientras en varones el Colegio San Ignacio finalizó quinto.
Juan Carlos Riquelme, entrenador del equipo femenino de futsal del Colegio Almondale San Pedro, comentó que “nos tocó un grupo fuerte, con Araucanía, Magallanes y Valparaíso. No pudimos pasar esa fase, entonces después seguimos en la disputa de los demás lugares. Ahí le ganamos a Ñuble y Atacama, y de nuevo nos tocó Valparaíso para definir el noveno y décimo lugar. Perdimos 6-5, así que finalizamos en el puesto diez”.
Más allá de eso, destacó que “fue una experiencia súper enriquecedora para las niñas, en todo aspecto. Pasar una semana compartiendo con diferentes regiones, interactuar y sociabilizar con otras delegaciones, lo que siempre es bueno. Además, fue un calendario muy intenso y de alto nivel, donde pudimos mejorar algunos aspectos que veníamos trabajando en lo físico, táctico y técnico. Nos sirve mucho de cara a nuestros próximos desafíos que tenemos como colegio”.
Una opinión similar entregó Carlos Díaz, que fue uno de los entrenadores del equipo regional de tenis de mesa. “Llegar a una final nacional representa una vivencia invaluable para cualquier deportista, ya que influye directamente en múltiples factores que contribuyen a su progreso y al cumplimiento de sus metas personales. El recorrer un proceso extenso, que inicia en la etapa comunal, exige un compromiso constante hasta alcanzar la instancia de representar a la Región e intentar dejarla en lo más alto”.
En ese sentido, agregó que “también está la oportunidad de observar y enfrentarse a destacados tenimesistas que integran la selección nacional, lo que enriquece la experiencia competitiva. A ello se suma el conocer y compartir con deportistas de todas las regiones en un mismo espacio, fortaleciendo vínculos y relaciones sociales. Ser parte de la mejor versión de los Juegos Escolares —que cada vez cobran mayor relevancia a nivel nacional— es otro aspecto que realza la experiencia. Todas estas vivencias quedarán grabadas de por vida y se transformarán en grandes recuerdos deportivos que los jugadores atesorarán con orgullo y cariño”.