“Vial tiene que volver con su gente”, comentaron desde la dirigencia de la Corporación y por eso anunciaron como técnico a José Toledo. A sus 51 años, el oriundo de Leonera conoce perfectamente la interna del club, su historia y tiene ganas de levantar la “Maquinita” 2026.

El ex defensor explicó que “conversamos hace unos meses con Cristián Navarrete y la dirigencia y el punto en común siempre ha sido el bienestar de la institución. Yo estaba en proyectos para municipalidades, escuela de fútbol, el colegio Manquimávida, mis negocios, compro y vendo vehículos, mini market… Mucha pega, pero siempre uno quiere volver a Vial, que en lo deportivo es el amor de mi vida”.

Toledo relató que “aquí me crié como jugador y entrenador y soy el único que ha estado en todas las divisiones. Llegué a los 13 años, en 1988, a la escuela de fútbol. De esa generación llegamos solo tres al profesional: José, Luis y Jorge Toledo. Todos de Leonera. En Vial compartí con Kempes, Cisternas, ‘Chiqui’ Chavarría, Abdala, Roldán, Araujo, Casanova, el ‘Jurel’ Herrera. He visto pasar de todo en Vial”.

¿Cómo comenzó su aventura dirigiendo? El DT repasó que “mi último año jugando fue después de Progreso, donde regreso a Chile, fui a una pichanguita de barrio y me lesioné. Casi me cortan el tendón de Aquiles y me costó mucho recuperarme. El 2001 entré a dirigir en el amateur, me ofrecieron una juvenil y me despertó ese bichito. Encontré una gran persona que es Don Osmán Provoste, del colegio Manquimávida, que me pagó los cursos del Inaf y el 2006 entré a las inferiores de Vial”.

Hasta que de pronto se abrió la puerta grande. “Mi primera experiencia con el equipo de honor fue bien traumática, el 2008, con problemas económicos y una mala campaña. El profe Tato (Ortiz) se va y me hago cargo de forma interina. Estuve dos o tres semanas. Un fin de semana dirigí temprano a la escuela en el Integración, después en la tarde tocó clásico contra el Conce en Fútbol Joven y, en la noche, primer equipo contra el Curicó de Marcoleta que ascendió. Empatamos 0-0. Fueron semanas donde sudé, sangré y respiré Vial”.

Y el otro año le tocó otra difícil. Toledo recuerda que “el 2009 comencé como ayudante técnico y después tuve que salir. Se hizo una muy mala campaña y por problemas económicos el plantel decidió irse, con los profes y todo y había que jugar liguilla de descenso en Tercera. Me llamaron, convencí jugadores, llegaron 11, luego teníamos los 23 y nos salvamos por penales. No era fácil echarse toda la historia del Vial al hombro, bajar era convertirse en villanos“.

Mira hacia adelante y expresa que “yo sé que otra vez acá voy a pasar las duras y las maduras, pero es Vial. Es parte de mi ADN. Es como cuidar a tus papás cuando son mayores y los años pasan: es una obligación y un placer a la vez”.

La próxima semana quiere comenzar la prueba de jugadores para formar un grupo de proyección. Como ayudante estará su hermano Luis.

“Como hincha uno sufre al no ver a Vial en cancha y ver cómo se han hecho las cosas, estar de nuevo con dos Viales. Yo siempre he estado por la Corporación porque creo que es la más cercana a la gente, a diferencia de una SA, que es un ente privado con fines de lucro y por el descuido que generaron: jugadores impagos, imagen por el suelo. A la Corporación la veo preparada para levantar el club”, afirmó.