El equipo penquista fue seleccionado como el mejor semifinalista y disputará la corona del evento más importante de la especialidad, ante Estonia. Con la convicción como bandera, el conjunto del Biobío buscará hacer historia este domingo.
En Ticino, una de las regiones más bellas de Suiza, el equipo chileno Vieja Escuela vive días que ya entran en la historia del deporte senior nacional. Lo que comenzó como un viaje cargado de ilusión, a esta altura ya constituye una verdadera hazaña con la clasificación a la gran final del 17° Campeonato Mundial de Maxibásquetbol Fimba 2025.
El elenco del Biobío, debutante en este tipo de certámenes, fue confirmado por la organización como el mejor ganador de las semifinales, y accedió directamente a la disputa por el título en la categoría +35 años, instancia programada para este domingo y donde se verá las caras frente al poderoso quinteto de Estonia. “Nos eligieron como los mejores de semifinales, porque se consideró todo el torneo. El haber ganado 20-0 a Angola nos permitió estar entre los dos mejores del mundo”, explicó Rodolfo “Lopi” Cáceres, capitán del equipo.
Vieja Escuela venía de vencer con autoridad a Reino Unido en cuartos de final, y ahora tendrá al frente a un duro rival: Estonia, que dejó fuera en semifinales al anfitrión Suiza, llega como favorito. “El equipo estonio realmente es muy potente, muy grande. El jugador más bajo debe medir 1.92 metros. Tiene dos nombres que aún están activos en la liga de su país, y ambos deben estar cerca de los dos metros. Es un equipo duro, muy fuerte”, analizó Cáceres.
Lejos de amilanarse, en Vieja Escuela mantienen la confianza en que el trabajo colectivo les permitirá alcanzar el gran objetivo. “Creemos que tenemos que preocuparnos de lo que hemos venido haciendo. Nuestro trabajo, tanto en la preparación como en el torneo, nos ha dado resultados. Estamos completos, sin lesiones, y muy esperanzados en poder hacer un gran partido y quedarnos con el título”, aseguró.
Es por ello que el equipo penquista apostará por no modificar su estilo, marcado por la intensidad defensiva y la disciplina táctica, pilares del modelo que buscarán repetir ante Estonia. “Defender
fuerte, un básquetbol ordenado, de correr, de no forzar tiros. No es momento de cambiar la estrategia. Ha sido nuestro sello, y eso nos ha traído hasta acá”, remarcó el líder del plantel.
“Siempre lo dijimos: Vieja Escuela va a competir donde se presente, con las herramientas que nos han caracterizado toda la vida. Y si mantenemos ese espíritu, podemos lograr cosas grandes. Creemos que
podemos volver con el título mundial a Chile”, concluyó Cáceres.
Vieja escuela es uno de los dos representativos chilenos que disputarán la final en el mundial. El otro es Team Basket, de Santiago, que clasificó a la final de la serie +30 femenina.