Tiene solo 20 años y hasta esta temporada pocos lo ubicaban. El año pasado estuvo en Iquique, donde se formó desde niño y solo dijo presente en 5 encuentros, pese a su buena campaña el 2023 en la B. Iam González quería jugar, surgió la posibilidad de ir a préstamo a la UdeC y la aventura no le salió nada mal. El extremo suma 6 goles, es uno de los máximos artilleros de la serie y puntal en la campaña de este Campanil que marcha tercero.

Su técnico Cristián Muñoz precisó sobre el joven atacante que “estamos de padres con estos muchachos, hay que ayudarlos. No es fácil salir y encontrarse con compañeros nuevos cuando uno tiene 20 o 21 años. Este club busca jugadores así, jóvenes con proyección, y debemos buscar que mejoren. Hoy es uno de los goleadores del torneo, sin patear penales y siendo extremo. Trabaja súper bien, los compañeros lo quieren mucho y ha dado un salto”.

El pequeño ariete comentó que “todo pasa por el trabajo, la actitud y el buen grupo que armamos. Tuvimos un mal momento y eso es normal en el fútbol y en la Primera B. A veces te toca comer mierda, como se dice, pero pudimos salir adelante. En lo personal estoy muy tranquilo, no me apresuro en nada y solo pienso en aportar al equipo”.

Viene de un golazo para ganarle 2-1 a Curicó, suma 6 en su cuenta y señala que “a eso vine desde un comienzo. Me han dado confianza, he ganado minutos y me siento bien acá. Al principio uno llega a ganarse un puesto y esto es día a día, pero cuando agarras ese puesto no hay que soltarlo más”.

La “Nona” ataca con tres delanteros y él suele ir por la izquierda. “Me acomoda cómo juega la UdeC, sobre todo, por mi velocidad y porque somos muchos jugadores rápidos. A los extremos nos hace muy bien este estilo. El profe me pide mucho trabajo en la banda, ida y vuelta y hacerle caso. Si te pide algo, hacerlo para que todo resulte en favor del equipo”, afirmó.

¿Esperaba aparecer como sublíder en la tabla de artilleros? González confiesa que “vine con intención de sumar goles, asistencias, pero tampoco imaginé llevar 6 goles en tan poco tiempo. No era fácil porque vengo del norte y no estaba acostumbrado a este clima, fue un cambio importante, pero trato de mantenerme bajo perfil, hablar poco y no mostrarme mucho. Hice todas mis inferiores en Iquique, desde los 14 años y esta es mi primera salida”.

Había que dejar la familia, los amigos. El delantero cuenta que “fue una decisión difícil, había un poco de miedo, pero era por algo mejor y gracias a Dios ha salido todo bien. No conocía el sur y en Iquique andaba todo el día con short y polera, acá tuve que comprarme parka, polerón, buzo. No dimensionaba ese frío que hay todos los días y vine solo, lo que igual ayuda a manejar mis tiempos… Pero me complica cocinar todos los días”.

Puede ser el despegue de su carrera, su DT no quiere que se mueva terminando la primera rueda. Iam expresó que “no sé si merecía o no tener más minutos el año pasado. Yo siempre trabajé solo para que me vean como una buena opción, entrenando fuerte y jugando bien cuando me tocó. Felizmente en la UdeC estoy teniendo minutos y está saliendo todo bien”.