Dos triunfos consecutivos que fueron oxígeno puro. La UdeC tomó aire después de una racha de cuatro juegos donde solo obtuvo un punto y ahora juega otro campeonato, justo el que quería: en el quinto puesto de la tabla y cerca de terminar la primera rueda con más de 20 puntos. Para llegar a ese objetivo a corto plazo, intentará sumar esta tarde (15 horas) en una difícil salida a casa de Curicó, rival que lo acecha a solo un punto de distancia.

La gran fortaleza del equipo de Cristián Muñoz está en su circuito defensivo, que recibió 9 tantos en estas 11 fechas iniciales, marca que solo es superada por los 7 encajados por Copiapó. En las dos últimas fechas aprovechó bien las tarjetas rojas que recibieron tanto Santiago Morning como San Felipe, antes de los 15 minutos, y al fin se destaparon en la fase ofensiva marcando 7 goles en estos dos compromisos.

Del otro lado estará un Curicó al que le gusta tener la pelota. “Juegan bien y son muy dependientes de lo que hace al medio Diego Rojas”, advirtió la “Nona”. Sin ir más lejos, el volante marcó el único tanto en el último 1-0 sobre Antofagasta. Y si algo ha hecho que Curicó esté hoy en zona de liguilla es que, además, encontró un orden defensivo que lo hizo recibir solo un gol en los últimos 4 juegos.

Y aunque esta vez jugarán en el estadio Municipal de Molina, la UdeC no pierde siendo visita de Curicó desde el 2019. Este año, chocaron dos veces en Copa Chile, con un empate en Collao (1-1) y un triunfo afuera del Campanil (1-0) con gol de Diego Sabando.