
Cuadro auiricielo estuvo en desventaja y no siempre controló el juego, pero derrotó a Curicó presionando y golpeando en los momentos precisos.
No fue un triunfo más. Curicó terminó caliente, con Oliver expulsado y Quinteros buscando a sus rivales. Del otro lado, la “Nona” Muñoz abrazando y a la vez separando a sus pupilos de cualquier posible altercado. ¿Para qué? La UdeC se anotó un valiosísimo 2-1 en Molina, otra vez revirtiendo una temprana desventaja, y anotando su tercer triunfo en línea. Los penquistas ya están entre los cuatro mejores de la Primera B.
Curicó venía bien y tuvo más la pelota. A los 21″ Braulio Guisolfo metió un pelotazo a la espalda de Oyanedel, que encontró a Nicolás Fernández frontal para fusilar a Campestrini con violento tiro cruzado. Escenario complicado, pero la UdeC venía dispuesto a guerrear y así sacó la tarea adelante.
No podía ser de otra forma. Sebastián Molina fue al suelo, quitó una balón a Joaquín González en la salida, y su intervención dejó mano a mano a Ignacio Herrera con Muñoz y el “Nacho” empató a los 26″. Mucho mérito del “Seba”, que a veces no se nota tanto en ataque, pero aporta una enormidad en la recuperación, incluso tapando al lateral.
Tras el descanso, el cuadro de Almandoz entró virado, pero Cordero y compañía no dejaron que Rojas provocara peligro en el medio y, sobre todo, controlaron a sus compañeros. Los torteros ya eran dueños del juego, pero solo generaron una entrada frontal que desvió Bustamante y un remate lejano apenas ancho de Leiva.
Para desgracia del local debió salir Herrera, que ya estaba jugando con una vistosa venda en la pierna y dio hasta donde pudo. En su lugar entró un joven Sabando que peleó todo, recibió mucho y hasta se generó una ocasión de gol robando un balón en la salida.
Y en esa presión estuvo la clave. David Retamal cortó otra jugada en el medio y trianguló con Fuentealba para luego abrir viendo la entrada furiosa de Iam González. Corrían los 68″ y el pequeño ariete batió a Muñoz con derechazo alto.
Ubal y Osvaldo González se encargaron del resto, liderando una defensa que no dejó grietas y cerró el 2-1. A esta UdeC nunca hay que mirarla en menos.