Cómo no ilusionarse, si D. Concepción está jugando bien, aplastó 3-0 al Morning y suma 4 triunfos en línea. Después de un arranque difícil, ya tienen 13 puntos y están a 3 del líder San Marcos. Cómo no soñar, si el torneo está parejo y este León puede ganar a cualquiera.

Los morados suman 4 victorias consecutivas, situación que en Primera B no se daba desde el 2015, de la mano del “Coto” Ribera, cuando hacían de local en Golondrinas. Esa racha la cortaría Lota (2-0).

Pero, además, los morados son el equipo más anotador de la serie, junto a Wanderers, ambos con 13 unidades. Ese ataque lo lidera Joaquín Larrivey -subgoleador con 5 dianas, detrás de Isaac Díaz- y Ulises Ojeda, que el año pasado no consiguió marcar y en la B ya lleva 3 festejos. Fundamental.

El extremo declaró que “se viene afianzando cada vez más la idea del técnico, eso está dando buenos resultados y nos tiene contentos, pero falta mucho y hay que seguir mejorando. Aquí somos todos importantes. Ahora, por ejemplo, le tocó entrar al ‘Patrón’ Escobar y lo hizo de gran forma, hizo un gol. Todos queremos ser titulares, pero lo importante es el grupo”.

Pero en defensa, también se van haciendo cada vez más sólidos y en los últimos 3 juegos solo han recibido un gol. Esta vez no estuvo Cornejo y pasó inadvertido. Larrivey fue al banco y lo mismo. Hay un funcionamiento más allá de los nombres, aunque piezas como Astete, Martínez y Silva asoman como pilares claves.

El volante Brayan Valdivia apuntó que “hicimos un gran partido, tanto los que salieron desde el inicio como los que entraron desde el banco de suplentes. Agarramos una rachita de buenos resultados y hay que seguir en eso. Siempre había jugado en Primera B y no creo que me haya costado, más que eso fue una adaptación grupal y por eso nos costó en el arranque”.

Y desde su llegada al club, a mediados de 2024, los números de Manuel Suárez son imponentes. Ha dirigido a los morados en 22 partidos de campeonato (Primera B y Segunda), con marca de 15 victorias, 4 empates y solo 3 derrotas, logrando un 74,2 por ciento de los puntos en juego. Cómo no creer, si los argumentos están a la vista.