
Alfredo Toledo es estudiante de Nutrición y Dietética, carrera que finaliza este 2025, aunque indicó que le gustaría hacer un diplomado o magíster. Con las pruebas de 800 y 1.500 metros como sus predilectas, contó cómo empezó en el deporte, qué metas tiene para esta temporada y también lo difícil que se hace a veces complementar lo académico con lo deportivo.
La relación entre Alfredo Toledo y el atletismo no se dio de forma inmediata. Antes, practicó tenis de mesa, fútbol y karate, y fue cuando cursaba tercero medio que las pistas se cruzaron en su camino. “En el Colegio Hispanoamericano de Los Ángeles, mi profesor de Educación Física, Cristian Pino, me invitó a ser parte del taller de atletismo, iba tres veces a la semana y poco a poco le agarré el gusto a entrenar, porque para mí era un deporte nuevo”, dijo.
De ahí, el gusto por la actividad fue siempre incrementándose. “La conexión que se generaba al momento de correr era distinta, lo mismo los entrenamientos, el cansancio era otro. Eso me empezó a llamar la atención, al igual que la consulta de qué tan lejos podía llegar si seguía entrenando. Así fue aumentando mi gusto y a tener mejores sensaciones”.
Estudiante de Nutrición y Dietética de la UdeC, el año pasado fue figura en los Juegos Deportivos Nacionales de Temuco, donde ganó los 1.500 metros, una de sus pruebas predilectas. “Actualmente, compito en 800 y 1.500 metros planos, a veces igual en 3 mil. Pero más arriba no he tenido la oportunidad de hacerlo, pues ahí son pruebas más de fondo, y yo soy un corredor de medio fondo y otras requieren mayor suma de kilometraje”, señaló.
Consultado sobre cómo le ha resultado compatibilizar los estudios con el deporte, aseguró que “siempre fue un poco complejo para mí, tenía que exigirme más para poder estudiar y entender un concepto que quizás a mis compañeros se les hacía un poco más fácil. Pero es simplemente porque con los entrenamientos uno queda muy cansado, entonces al otro día uno despierta para ir a clases pero aún sintiendo la fatiga del día anterior. Eso cuesta un poco, aunque uno se acostumbra y sabe que debe estudiar un poco más para comprender mejor, pero como decía antes lo asocio más que nada al cansancio”.
En cuanto a las metas para este 2025, señaló que “junto con mi entrenador Jorge Grosser apuntamos a rendir al máximo siempre en cada campeonato, asistir a los grand prix, buscar mi mejor versión, sentirme bien compitiendo. Y bueno, también intentar lograr mis mejores marcas personales, pues eso permite dar un gran salto para buscar nuevos objetivos más adelante, como estar en algún sudamericano, ya que para esta temporada no pude cumplir con las marcas mínimas. Hay que ir por nuevas metas, es así siempre”.
Entre los estudios y el deporte, no le queda mucho tiempo libre. ¿Qué hace cuando tiene algún espacio? “Casi siempre lo aprovecho para descansar (ríe). Descansar, dormir, tomar una siesta, ver alguna serie, conversar con mi familia, amigos. Pero más que nada descanso, pues con los entrenamientos y los estudios se requiere mucha energía, mucha concentración. A veces igual es necesaria una distracción, relajarse un poco, lo que me pasa generalmente en verano. Ahí puedo tener un poco más de tiempo libre y lo ocupo para ir a la playa, quizás hacer un trekking, pero sólo cuando tengo vacaciones”.
Como el 2025 será el último año de su carrera, Toledo proyectó cómo será su futuro tanto en el ámbito profesional como a nivel deportivo.
“En lo profesional, me proyecto siendo nutricionista deportivo. También hay otra área que me gusta, que es la de servicio de alimentación, pero la nutrición deportiva es la que más me llama la atención. Además, es por lo que ingresé a estudiar esta carrera, entonces sí o sí, una vez egresando, espero tomar algún diplomado o magíster para seguir esa misma línea. También me gustaría mucho orientar a los deportistas, educarlos en cuanto a los suplementos, cuáles son buenos, la cantidad que deberían consumir y cuándo”, indicó.
Al respecto, añadió que “una vez egresado de la universidad también me proyecto entrenando y compitiendo, rindiendo al máximo, aunque todo dependerá del lugar donde esté trabajando y del horario que tenga disponible para poder entrenar. Por ejemplo, puede que salga tarde y el horario de la pista no esté disponible para ocuparla. Habrá muchas variables, quizás más responsabilidades en torno a eso, entonces mientras aprovecho de entrenar, competir, pues lo que pase después es incierto”.