
En un polémico partido, por gol mal anulado y penal que no fue, cuadro de la “Nona” sumó tercera caída consecutiva. Jugó 40 minutos con uno menos y todo lo definió una “chilenita” de Salinas para Recoleta.
Tal vez el empate era más justo, pero algo le pasa siempre a la UdeC en estas últimas fechas. Esta vez sufrió la expulsión de Ogaz y supo reordenarse, pero al final le pasó la cuenta y perdió 1-0 ante Recoleta con golazo de Óscar Salinas ante 391 espectadores.
Desde un principio, a la UdeC le complicó salir jugando desde el fondo, por el mal estado de la cancha, situación que le costó alguna tarjeta amarilla (Romo) y luego evitó hacerlo con tanto riesgo. Las primeras acciones eran para el local, al ritmo de Arguinarena y siempre buscando al bien tapado Estigarribia.
Tempranamente llegó la jugada más polémica del encuentro, cuando el árbitro Miguel Araos anuló un gol de Lemmo por falta previa de Valdés sobre el portero Campestrini que no existió. Desde la banca de Recoleta alegaron airadamente y se salieron del partido durante gran parte del primer tiempo.
Esa situación fue bien aprovechada por el Campanil, que de inmediato amenazó con violento derechazo desde fuera del área de David Retamal, apenas desviado. Y más adelante, la más clara con un gran desborde de Herrera, apertura a Ogaz y cesión atrás a un Diego Sabando que entró frontal al arco, pero empalmó con un zurdazo que se fue ancho.
Antes del entretiempo, volvió a dar señales de vida el equipo de Landeros y Carvajal arremetió al segundo palo tras tiro libre de Arguinarena, pero le dio algo pifiado.
El técnico Cristián Muñoz no realizó cambios y Ogaz, expuesto ya con temprana amarilla, recibió su segunda tarjeta al derribar a Martin y, a los 50’, dejó al equipo con diez hombres.
Más allá de esa desventaja, la UdeC se reordenó bien, retrocedió a Iam González, dejó a López en punta y pasó pocas zozobras, salvo un tapadón de Campestrini para sacar un remate de derecha de Salinas. En la acción posterior, Lucas Molina despejó casi en la línea de gol cuando amenazaba Lemmo.
El cuadro de la “Nona” firmaba un buen punto, que parecía justo, pero quedaba una más y Lemmo pivoteó al área un centro de Espinoza. Cordero despejó -y de paso raspó fuerte a un ariete rival- y el rechazo derivó en un golazo de “chilena” de Óscar Salinas (88’).
Pudo rematarlo el anfitrión cuando, a los 95’ , Lemmo se arrancó de todos a la salida de un córner, fue “derribado” por López y Araos cobró penal. ¿Falta? En ningún caso, solo tocó pelota el delantero, pero Campestrini voló para evitar el gol de Gonzalo Espinoza, que jugó pocos minutos pero estuvo en la generación del gol y el “penal”.
No quedaba más y la UdeC quedó otra vez con esa sensación de que pudo llevarse algo más, pero se fue sin nada, por tercera semana consecutiva con las manos vacías. Al equipo le falta gol y solo ha marcado 7 tantos en 8 fechas, pero esta vez la expulsión -bien ajustada al reglamento- tuvo mucho que ver y cambió el partido.
Ahora habrá que levantar cabeza con dos encuentros como local, ante Rangers y Santiago Morning, y preguntarse qué pasa. Eso de que “los rivales le tomaron la mano” está siendo problema sin solución.