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Saltar de Segunda a Primera B: ¿riesgo o buena decisión?

Más allá de lo económico, no siempre optar por jugar una división más arriba acaba siendo fructífero. El listado de futbolistas que han sufrido aquello es amplio.

Por: Carlos Campos 04 de Enero 2024
Fotografía: Isidoro Valenzuela

No sólo los clubes redoblan los esfuerzos para salir lo más pronto posible de Segunda División. Los jugadores que compiten en esta abandonada categoría, hacen todo lo posible por intentar dar un salto en sus carreras.

En cada cierre de temporada es común ver futbolistas que piden un tiempo para renovar sus contratos, esperando por alguna mejor opción en un club de Primera B … o hasta Primera División. Pero, más allá de lo económico, ¿ha sido rentable en lo deportivo? ¿Cómo les ha ido en tal desafío?

Últimos casos

Entre las temporadas 2021 y 2022, son 15 los futbolistas que desde la Segunda División pasaron a jugar en Primera B. Y salvo excepciones, los resultados no fueron positivos.

Milton Alegre, por ejemplo, es uno de los goleadores de la división y saltó desde Cauquenes (2021) a Recoleta (2022). En su paso por la capital, marcó 8 goles en 26 duelos, manteniéndose en la categoría de cara a 2023 (Wanderers) y a este año, donde jugará en Rangers.

Otro elemento que aprovechó el salto de división, fue Wladimir Cid. Tras una buena campaña en 2021 con General Velásquez, el ariete pasó al AC Barnechea, cuadro en el que marcó 7 goles en 23 choques. Tras ello, incluso, fue contratado por Coquimbo Unido para jugar en Primera División, aunque tal etapa fue breve y terminó yéndose a San Luis de Quillota.

Un tercer caso lo protagoniza el volante Hugo Herrera. Después de un 2022 extraordinario en General Velásquez, el volante fichó por Unión San Felipe. En el Valle del Aconcagua, disputó 25 partidos, 16 de ellos como titular, sumando 1453 minutos.

Pero así como hay positivos casos de jugadores que dieron un salto, lamentablemente son más quienes no lograron sumar muchos minutos en Primera B, retornando incluso algunos a la Segunda División. Tal situación la vivió, por ejemplo, el ex Deportes Concepción, Maximiliano Riveros. Tras un 2022 con un buen rendimiento personal, el central pasó a Unión San Felipe, donde no sumó minutos en todo el primer semestre del año pasado. Por ello, en la segunda parte de la temporada reforzó a Real San Joaquín, donde sí logró mayor regularidad, con 12 presencias y 976 minutos.

Otra situación similar vivieron dos ex Puerto Montt: Leandro Ruiz y Hernán Ramírez. En el caso del primero, tras un gran 2022 en el que marcó 10 goles con la camiseta de Real San Joaquín, pasó al cuadro salmonero. Allí fue titular sólo en ocasiones y no logró anotar antes de partir a Deportes Valdivia.

¿Y Ramírez? El atacante pasó de marcar 8 tantos y sumar 19 duelos como titular en Limache en 2022, a marcar 3 conquistas en escasos 8 partidos donde ingresó desde el primer minuto en el sur.

Lucas Fierro vivió una situación similar, tras marcar 7 dianas entre Iberia y Valdivia en Segunda, con 34 apariciones. Sin embargo, entre Rangers y Recoleta en Primera B, sumó solamente 4 partidos como titular, en los que anotó 2 veces.

Y si se trata de atacantes, Gabriel Harding es otro jugador con misma situación. El delantero compitió en Deportes Antofagasta en el último torneo de Primera B después de marcar 3 goles con Valdivia en la Segunda División, pero en el cuadro puma sólo fue titular una vez en el año y no anotó.

¿Más casos parecidos? Daniel Castro (Limache a S. Wanderers), Nicolás Astete (Valdivia a Santiago Morning), Cristofer Salas (Deportes Concepción a Antofagasta), Mauro Lopes (Lautaro de Buin a Melipilla), Yonathan Suazo (Iberia a Recoleta) y Diego Soto (Limache a Iquique), entre otros.

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