Se llevaron los clásicos, rozan el subliderato y arrasan en lo defensivo. DT aurinegro Jonathan Orellana analizó cómo juega su equipo y los objetivos, con solo cinco fechas por delante.
Todos mojados en la cancha de Las Golondrinas. “Mira cómo está el día y están todos felices, lo están pasando bien”, comenta Jonathan Orellana. El técnico se ve conforme, disfrutando este momento de Fernández Vial, pero sin bajar la guardia. “Estamos acostumbrados a este clima, nos ha tocado harta lluvia y tratamos de no modificar nuestra planificación. Esto sigue”.
Pasado el 1-0 sobre D. Concepción comenta que “los tres clásicos de este año han sido especiales para el club, para la gente. Uno lo empatamos luchando, en la última jugada, y lo ganamos por penales. En otro tuvimos bajas en el primer tiempo y supimos sostenerlo y ahora fue para nosotros. Más allá del dominar al rival, hay un resultado de por medio que pasa a ser lo más importante”.
Y reconoce la calidad del vecino. “Concepción no perdía hace 6 partidos, venía de empatarle al campeón y era motivante ver quién podía superar al otro. Nosotros no nos preocupamos de detalles como de que cambien el día, el horario o la cancha. Del equipo rival sí, lo normal, pero más de nosotros, de sacarle rendimiento a los que están disponibles porque siempre hemos tenido bajas por lesión o suspensión. Hay que preocuparse de lo importante y no tener excusas, jugar los clásicos como clásicos y lo que queda es el resultado”.
Buen remate de año para Bravo, Herrera, Pinilla, Kimura. Un equipo que sigue descubriendo piezas. “La idea era hacer competitivo este plantel joven que generaba dudas al comienzo, cuando en el medio había una inquietud de si ¿serán capaces o estarán para pelear el descenso? El equipo ya sabe cómo juega y todo el torneo ha sido así. Hemos rotado mucho, Nery ha sido de los grandes el que más ha jugado, y nunca perdimos la identidad. A veces jugamos mejor y otras veces no, pero estamos convencidos de lo que tenemos y lo que somos”.
Orellana es de mucha arenga, pero también de rayar la pizarra una y otra vez y explica que “nosotros convertimos una y este equipo lo sabe sostener. Después también puede marcarte otro, como con Lautaro. Hemos variado tres veces el sistema durante el torneo. Partimos con un 4-3-3, con extremos. Después a los extremos los cerramos y jugamos con rombo, comenzamos a defender con presión alta y por momentos nos replegábamos para cerrar espacios en el medio. Hoy defendemos con línea de tres cuando atacamos y de cinco cuando defendemos”.
Y hacia arriba tiene algunas claves, que a los adversarios les ha costado leer. “El equipo no especula y trata de ser directo. El que llegue al área debe hacerlo con convicción, como Yerald (Pinilla) ante Lautaro, esperando el pase de Fuenzalida. Tenemos una forma. El gol contra Concepción sale desde un saque de Nery después de un ataque rival y los pillamos mal parados porque ellos incorporaban gente arriba cuando elaboraban su juego. Son detalles valiosos”.
Quedan solo cinco fechas y ya hay campeón ¿Cuál es el objetivo? El estratega advirtió que “Limache hizo un torneo muy regular, ganaron muchas veces 1-0 y se cerraban bien, eran eficaces. Como nosotros, muy fuertes defensivamente. Segundo está Melipilla, con gente grande, con experiencia en la B y ahí estamos nosotros. Es súper importante terminar entre los tres mejores porque eso te dice que somos capaces. Sin importar la edad, si no que entrenas fuerte. Son capaces y el límite se lo ponen ellos mismos. No es lo mismo terminar terceros que en sexto lugar”.