Sofía Alonso, estudiante del Colegio María Inmaculada, brilla de la mano de su familia y el trabajo del sensei Andrés Dodero. En un par de semanas representará al país en Brasil con altas expectativas. “Veo posibilidad de estar en el podio y para eso debo esforzarme”, cuenta a sus 12 años.
Un crecimiento a toda prueba es el que ha tenido Sofía Alonso. Nunca se interesó por el deporte, hasta el año pasado, cuando incentivada por su madre Angelina comenzó a entrenar karate con el profesor Andrés Dodero.
Desde allí hasta ahora, y como seguramente jamás lo imaginó, ha brillado a nivel país y representará a Chile en un sudamericano que se llevará a cabo las próximas semanas en Brasil. “Sentía curiosidad por las artes marciales. Me llamaban la atención. Un día le dije a mi mamá que quería entrenar karate. Me gustó porque me servía de defensa personal”, cuenta Sofía, que con 12 años estudia en el Colegio María Inmaculada.
La estudiante del 7ºA agrega que “entrenaba con puros niños, en la primera clase era la única mujer. Me sentí muy incluida y cómoda siempre, aprendiendo las técnicas. He avanzado demasiado en poco tiempo, aprendiendo las técnicas, contraataque y defensa”.
Su madre, orgullosa al ver feliz a su pequeña, expresa que “durante la pandemia, como todos los niños, se lo pasaba pegada al teléfono. La idea era sacarla de la tecnología. Se ha sacrificado mucho sin dejar de lado los estudios preparándose para el Nacional, entrenando mañana y tarde. Tuvo un gran esfuerzo para lograr el primer lugar”.
Y es así, porque hace algunas semanas Sofía se subió a lo más alto del podio en un Nacional, sacando pasajes para el sudamericano que se llevará a cabo a fines de abril en Sao Paulo. “Había ido antes a un nacional de proyección y saqué tercer lugar. Estaba muy nerviosa y no competí bien. Me sentí bloqueada. Ahora estuve con confianza, segura de mí misma. Fue muy distinto”, asegura Sofía sobre la competencia donde brilló y que le permite tener la ilusión de competir de igual a igual en Brasil. “Veo posibilidad de estar en el podio, aunque para eso debo esforzarme”, dice. En tan poco tiempo, menos de un año, ya se luce entre las mejores del país. “Siento orgullo de mí misma por lo que he logrado. Hay varias personas que llevan años intentándolo desde pequeños, pero yo lo conseguí rápido”, añade.
Tanto ella como su madre valoran el trabajo realizado por el sensei Andrés Dodero, quien cuenta que “lleva poquito tiempo entrenando, pero tiene hartas condiciones. Dentro de sus cualidades, es muy coordinada, rápida, tiene buena técnica y buena lectura de los combates. La expectativa ahora es obtener una medalla.Vamos con la idea de subirnos al podio y con ese compromiso estamos entrenando. La mentalidad es esa. El escenario es distinto porque a un sudamericano llegan los mejores de cada país, pero el nivel del karate en Chile es bueno”.