Durante la segunda parte del año pasado, se pudieron realizar un par de encuentros, donde más allá de los resultados sus protagonistas destacan el hecho de retomar la actividad presencial. Sin embargo, también hubo éxitos, pues la UdeC tuvo una destacadísima actuación en el nacional Fenaude, en damas y varones. Para este año, se apunta a generar más torneos y sumar nuevos exponentes.
Como en todas las disciplinas a nivel universitario, el taekwondo tuvo mayor normalidad el segundo semestre de 2022. En ese periodo se pudieron desarrollar encuentros regionales y un nacional bajo el alero de Fenaude, lo que permitió, más allá de los resultados, generar instancias de reencuentro entre los deportistas.
Para muchos, el año pasado fue el primero en forma presencial en su educación superior, lo que supuso ajustes a nivel académico que, sobre todo para quienes querían comenzar a practicar una disciplina, les imposibilitó complementar de buena manera los estudios con el deporte. Por ello, según cuentas los protagonistas del taekwondo universitario, uno de los desafíos 2023 será encantar a nuevas generaciones de estudiantes. Más allá de eso, igual se lograron algunos resultados muy destacados:la UdeC quedó segunda en varones y tercera en damas en el último nacional Fenaude.
Viviana de la Rosa, entrenadora de la UdeC y la USM, comentó que “el balance para mí es positivo, la gente llegó con bastante ánimo, con mucho entusiasmo y con la necesidad de entrenar y competir, sobre todo quienes llevan más tiempo en el deporte. Llegó gente nueva, que costó alinear y poder mejorar las cualidades físicas, principalmente”.
Además, indicó que “más allá de competir, lo más importante era reencontrarse: el primer semestre fue complejo, en ambas universidades chicos que se inscribieron no pudieron continuar por las exigencias de sus cargas académicas. Venían de un sistema online y estar en la universidad de forma presencial cambió las condiciones, entonces bajaron los alumnos. En el segundo semestre se retomó con mayor normalidad, se pudieron hacer encuentros Ldes, donde logramos bastantes medallas y después con la UdeC en el nacional Fenaude fuimos segundos en varones y terceros en damas”.
De la Rosa destacó que en el escenario competitivo “estaban todas las universidades con las mismas condiciones, con gente nueva, partiendo casi de cero en muchos casos cuando no había alumnos antiguos. Eso cuesta: encantar, motivar y mantener a los estudiantes, no es fácil cuando hay otras prioridades y lógicamente lo principal son sus estudios”.
Por ello, remarcó que una de las principales metas para la temporada que se inicia será captar nuevos talentos. Además, advirtió que la realización de los Panamericanos Santiago 2023 deberían influir en la programación del deporte universitario.
“Hay una base, en la USM supieron que existe un nacional Ldes, y muchos quedaron motivados de cara a esta temporada. Son nuevos objetivos y hay que partir de nuevo con la preparación física y todo. Además, pienso que 2023 será más corto, considerando que se harán los Panamericanos de Santiago, es probable que el calendario se haga en torno a esa competencia”.
Mauro Órdenes, entrenador de taekwondo de la UBB, destacó del 2022 que “fue difícil al comienzo, pues los universitarios venían con mucha carga, tanto emocional como estudiantil. Por ello, hubo complicaciones en el regreso a la presencialidad, pues fueron casi dos años sin tener actividad física de forma regular, solamente con estudio a distancia. A mí me ha costado volver a motivar a los chiquillos, con esa permanencia que tenían antes. Aparte, en nuestro caso la UBB tuvo un paro muy grande, y después la sobrecarga de trabajo en lo académico fue gigantesca, no les quedaba tiempo para nada”.
En esa línea, agregó que“sin embargo, se hicieron algunas actividades a nivel regional, con dos fechas donde se hicieron competencias y ayudaron a motivar a los chicos que ya llevaban tiempo en el taekwondo, pero no fue un año normal. Eso es muy importante de destacar: que los chicos quieren inmediatez, todo ahora ya, y el esfuerzo se ve mermado en la actividad física y en el deporte. Quienes llevaban mucho tiempo volvieron con las mismas ganas, pero quieres se iniciaron se frustraron porque querían resultados rápido. Eso complicó un poco el trabajo”.
De todas maneras, Órdenes afirmó que lo más relevante fue volver a encontrarse. “Lo más importante es que se logró hacer algo, con la UBB como la casa matriz del taekwondo universitario. Eso me pone contento, que somos quienes generamos esa unión. Ahí me di cuenta que otras casas de estudio tenían bastantes alumnos y muchas ganas de competir. Ahora, el 2023 se viene con muchas proyecciones, esperamos tener un campeonato regional de buen nivel para pensar en el nacional”.
El entrenador de la UBB, proyectando el 2023, cree que sería positivo introducir algunas modificaciones en los campeonatos regionales. “Creo que las bases de los encuentros regionales están mal diseñadas. Como director de la federación chilena de taekwondo doy fe de eso. A veces, algunas casas de estudio ganan por volumen, por cantidad de alumnos, que por la calidad de los mismos, por su desempeño. Por ejemplo, una categoría inicial, -58 kilos, algunas instituciones presentan seis, siete alumnos, y otras uno. Por eso la que cuenta con más estudiantes tiene más posibilidades, y eso está mal diseñado, apunta a un mal desarrollo de la actividad, pues no siempre los mejores llegan a instancias finales”, aseguró.
En esa proyección de la temporada que comienza, igual señaló que “ será importante motivar a los alumnos nuevos que ingresan a la universidad para que puedan aprender un deporte. Hacerlo como pasatiempo o manera de vivir, que eso es lo más importante, que vean el deporte como un modo de vida. Y si bien buenos deportistas, creo que también lo serán a nivel académico, en su vida familiar (…) En 2022 no se hizo el nacional Ldes, que desde 2019 no se realiza y se va a retomar ahora. Fenaude ya tiene fecha en Santiago, será en junio-julio, que es otra competencia universitaria. Hacia eso se puede apuntar como objetivo”.
