Alumno del Liceo Comercial de Talcahuano lleva años en una disciplina a la que llegó motivado por su hermano. Además, juega fútbol en un equipo del puerto y aseguró que sus padres también lo incentivan a mantenerse activo. “Es algo entretenido, me da mucha alegría”, dijo.
Cuando no está con la paleta en la mano, muestra una personalidad muy distinta a la que exhibe durante un partido. Mientras compite, Felipe Arce luce más extrovertido, aunque siempre respetuoso y prudente, tal como es fuera de la práctica deportiva.
El alumno del Liceo Comercial de Talcahuano es uno de los buenos exponentes del tenis de mesa en su establecimiento. La pasada temporada llegó hasta la etapa provincial de los Juegos Deportivos Escolares, lo que confirma su crecimiento y evolución en una disciplina en la que ya lleva varios años, y a la cual llegó por motivación familiar.
“Juego desde séptimo básico (en 2022 cursó tercero medio). Llegué a este deporte por mi hermano, que lo practicaba. También tuvo algunos buenos resultados y me motivó a jugar. Me gustó y pude ir mejorando con el paso del tiempo. Hace poco pudimos retomar la presencialidad y eso es muy bueno, porque estar mucho tiempo sin hacer actividad física no es positivo”, dijo.
Como le pasó a muchos deportistas a todo nivel, para Felipe la pandemia significó un freno en su desarrollo. “Empecé de nuevo a jugar en 2022, pues los años pasados tuvimos sólo clases online. Como decía antes me gustó mucho, lo retomé ahora que volvimos a la actividad escolar presencial y he tenido buenos resultados. ¿Cómo me va en las notas? Bien, soy bastante responsable”, afirmó.
Pese a su corta edad, asegura que el deporte es muy importante dentro de su vida diaria, algo que le han inculcado en su familia. Por ello, no sólo se luce con la paleta en la mano, sino también en una cancha de fútbol.
“El deporte para mí es una forma de vivir. Sirve para tener una buena salud, y además permite divertirse. Es algo entretenido que me da alegría. Aparte de mi hermano, que me motivó a practicar el tenis de mesa, en mi familia en general también me incitan a que haga deporte, siempre, y cualquiera que sea. Por ejemplo, también juego fútbol y es algo que me divierte harto. Ahí juego de mediocampista, de contención o de creación, en el equipo Almirante Latorre de Talcahuano, en San Vicente”.
Sobre su futuro, ya tiene claro lo que quiere hacer en lo profesional. Y si se puede, le gustaría seguir jugando tenis de mesa. “Me quiero ir a la Escuela de Grumetes. Para eso tengo que postular en 2023, cuando esté en cuarto medio. Si quedo y allá puedo seguir jugando tenis de mesa, sería genial”, indicó.