Se formó en Huachipato, y jugó seis años en Primera, Primera B y Segunda División.Cuando vino el estallido social y la pandemia decidió dejar el fútbol por los estudios, en una decisión donde también influyó el nacimiento de su hijoSantiago. Sin embargo, sigue ligado al deporte que lo apasiona ahora en otro formato, mostrando la potencia de su pegada en los torneos de Adesup.
Cuando recibe la pelota y logra girarse quedando de frente al arco, sus compañeros de inmediato saben que viene algo bueno. Y es que pese a que llegó hace poco al futsal, Vicente Gatica se ha transformado en una de las buenas figuras de esta disciplina a nivel universitario. Defendiendo a la USM, su potente remate se ha dejado sentir y se destaca en una disciplina que quiere consolidarse a nivel de la educación superior.
“Es importante para la Región que se puedan retomar estas competencias. Nosotros también estamos volviendo la rama del futsal por lo mismo, así que vamos de a poco (…)como todos sabemos es un campeonato universitario, así que hay otras obligaciones también antes. De todas formas, fue un torneo muy corto, porque hay pocas universidades participando en esta oportunidad. Es bonito para la Región y para nosotros como estudiantes poder participar de estas instancias”, comentó.
Sobre su llegada al futsal, afirmó que “estoy hace muy poco. Siempre he estado ligado a lo que es la pelota, el fútbol, pero en esta disciplina recién partiendo. Pasé de fútbol tradicional a futsal por un tema netamente universitario. Cuando volvimos a clases presenciales empezaron a abrir los talleres y me inscribí para poder participar y representar a la universidad”.
Su relación con el fútbol es larga, y de hecho tuvo una etapa jugando a nivel profesional en las diferentes categorías del balompié nacional.
“Tuve una trayectoria digamos en el fútbol formativo y a nivel profesional. Partí a los 13 años, en Huachipato, y llegué al primer equipo después. En el fútbol profesional, pasé por dos, tres equipos en Segunda División y en Primera B (Ñublense, Independiente de Cauquenes y Colchagua). Fueron seis años, de 2013 a 2019, pero las cosas no se dieron nomás, y llegamos a los libros, a los cuadernos, pero feliz de poder participar en el fútbol y futsal sobre todo”, dijo.
De esa etapa, indicó que “más allá de un tema físico, la verdad es que… No sé si llamarlo oportunidades, las oportunidades siempre están. Vino el estallido social, la pandemia, y bueno ahí empezaron a aparecer también los representantes, costó un poco más. Así que por ese lado me costó mucho poder seguir ligado al fútbol y tuve que tomar la opción de ser estudiante porque además soy padre. Mi hijo se llama Santiago Gatica Solís, tiene tres añitos, cumple cuatro pronto, en enero. Es una gran responsabilidad, así que había que tomar decisiones”.
Actualmente, Vicente cursa segundo año de Ingeniería en Prevención en la USM. Sobre cómo le ha resultado complementar los estudios con el deporte, aseguró que “la verdad igual cuesta un poco, pero lo hacemos porque igual hay un gustito por lo que es el deporte. Tratamos de llevarlo de la mejor manera con los estudios y siempre tratando de tener las mejores calificaciones”.
Ypese a que aún le queda un tiempo para finalizar su carrera, dijo que su idea es poder seguir ligado al deporte a futuro, aunque su prioridad sea consolidarse laboralmente hablando.
“Ojalá teniendo un buen pasar en el ámbito laboral, pero sí siempre ligado al deporte. Si hay alguna opción de poder participar en algún club o ya sea fútbol, futsal, bienvenido sea siempre”, comentó.