Se vio otro Vial, la gente acompañó y fue mucho mejor que el sublíder del torneo. Estaban a punto de cerrar un 2-1 épico, pero Ceratto y San Juan lo remontaron a los 91’. Terrible.
Hasta el minuto 89 era el partido perfecto. Fernández Vial fue otro, se notó el cambio de mano y actitud, entró a aplastar a Cobreloa y la gente se entusiasmaba. Hubo momentos donde no supo marcar el tercero y perdonar le costó caro. Los naranjas aprovecharon dos pelotas detenidas, lograron un increíble 3-2 y la “Maquinita” podría descender solo con un empate de Melipilla. Se jugó bien, pero siempre pasa algo. Un año maldito, cuesta buscar explicaciones.
Vial entró aleonado y abrió la cuenta temprano, a los 4’, cuando Gustavo Gotti fusiló a Cano tras cesión de cabeza de Fabián Espinoza. La visita no entendía nada. ¿De verdad este equipo va último?
Hubo varias sorpresas en la formación y funcionaron. Sobre todo, la disposición en el medioterreno. El retornado Claudio Rojas dispuso una zona de tres contención, con Solano, Loyola y Ávila, pero estos dos últimos con libertad para sumarse al ataque y luego volver. Por ritmo físico, ambos lograron el objetivo y fueron buenas figuras. Arturo Sanhueza quedó fuera.
El local cedía la iniciativa, pero era punzante a la contra. Un equipo largo con Gotti en su mejor versión, aguantando todo, acompañado de cerca por Fabián Espinoza y a ratos Harbottle, que a veces apostaba más a situarse como lanzador. Cobreloa, descolocado.
Los de Astorga no contaron un remate a portería en el primer tiempo, mientras los ferroviarios tuvieron el gol y un tirazo de Ávila al poste, saliendo de un tiro libre. Pero el cuadro zorro, que de perder le entregaba el ascenso en bandeja a Magallanes, metió desde el banco a Orrego y “Chirigue” Sepúlveda, quienes se juntaron para el empate del ex vialino.
Ahí Vial sacó esas fuerzas y actitud que no mostró en casi todo el año. El gol no los derrumbó, al contrario. Fueron adelante y aumentaron en gran triangulación entre Gotti, Harbottle y Salgado marcando bajo el arco. Entró, anotó y salió lesionado.
Y a la contra, los de Rojas se juntaban bien y metían miedo. Tal vez ahí cometieron el error de no asegurar. Lo tuvo Gillard y fue trabado, también un cabezazo de Carrasco y, la más clara, una entrada muy en solitario de Fabián Espinoza, que desvió a pase de Gotti. Partidazo del argentino.
Paralelamente, Magallanes ya se probaba la corona en Santiago, hasta que se cobra dudosa falta de Ethan sobre Espinoza y Ceratto ejecuta un tiro libre perfecto sobre la barrera. Es el empate y Cobreloa va por la hazaña, que llega en un balón detenido. Gotti y Carrasco dudan un solo segundo para despejar y Bastián San Juan se anticipa para marcar el 3-2. Fue injusto, pero una foto de los que ha sido el 2022. Siempre pasa algo. Tarde negra, de un año que ha sido todo oscuridad.