Pese a comenzar su vida deportiva en el tenis, fue con la pelota en los pies que la estudiante destacó en el circuito universitario con los colores de la camiseta de la UDD. Hoy empuña nuevamente una paleta en la disciplina de moda.
Su vínculo con el deporte partió cuando se empinaba por los 10 años y más bien lejos de una cancha de fútbol. Fue en la arcilla y al rigor del tenis donde Paulina Ananías supo lo que era realizar una actividad física con carácter metódico, y que incluso con el tiempo le dio la posibilidad de conocer en primera persona lo que era la competencia.
El Estadio Árabe de Chiguayante vio sus pasos iniciales en el deporte blanco, en el que prevaleció posteriormente como jugadora del Club de Tenis de Concepción, donde fue entrenada en diferentes etapas por Enrique Mahn y Cristián Villarroel.
En ese rol logró sobresalir y recorrer Chile jugando el circuito de menores en las categorías sub 14, 16 y hasta 18 años. “El nivel era bien alto, sobre todo en Santiago donde se notaba la diferencia. Era todo muy competitivo, pero también entretenido”, relata sobre esa experiencia.
Tan en serio se tomó el asunto, que tras culminar segundo medio dejó el Lycée Charles de Gaulle para hacer el tercero y cuarto en modalidad de exámenes libres, como manera de poder facilitar su ‘carrera’ tenística.
A la redonda pasión arribó recién en 2018, como alumna de Nutrición y Dietética de la UDD, y cuando todavía existía la rama. Y al año siguiente derivó al futsal, cuando se abrió la disciplina en la casa de estudios. Lo más llamativo, es que antes nunca había pateado un balón en su vida.
“Mi idea era continuar jugando tenis, pero como en la universidad no estaba la especialidad, opté por el fútbol que era un deporte que siempre había querido jugar y nunca había tenido la oportunidad”, cuenta.
Así, con más entusiasmo que técnica, comenzó a hacer su nuevo camino partiendo desde cero. “Habían compañeras que jugaban desde tiempo, pero otras que como yo estaban recién partiendo, así es que no me sentí nunca un bicho raro. Además que me gustó harto el deporte, el hecho de correr e ir al choque fue algo nuevo para mí, eso de quedar ‘molida’ después de un partido era raro, aunque me acostumbré rápido”, recuerda Paulina, que se convirtió así en una aplicada defensa.
Rápido también fue su desarrollo en el deporte bajo la tutela de la joven entrenadora Guirnette Quiroz, hoy flamante preparadora física de la selección chilena femenina y que en ese entonces era la entrenadora de la UDD.
Su veloz aprendizaje y compromiso le abrieron las puertas de la selección de la universidad, con la cual disputó el torneo Adesup. A la par y junto a un grupo de compañeras jugaba también en la liga Plaza 7. El futsal lo llenaba todo. Y pese a que la UDD no era protagonista del torneo universitario, ella disfrutó cada partido con la camiseta.
“Nos costaba contra equipos como la UdeC o la UBB que eran súper potentes, pero contra otras universidades dábamos pelea. Era bien entretenido competir los fines de semana, además que servía para despejarse un poco de los estudios”, dice.
Como en el caso de todos los estudiantes de su generación, el estallido social primero y la pandemia después, cortaron por largo tiempo la continuidad del circuito universitario. En su caso, de manera definitiva ya que egresó antes de que el torneo retomara su curso normal.
“Si bien es cierto alcanzamos a volver a entrenar de manera telemática, no pude jugar otra vez Adesup. Me hubiera gustado despedirme en la cancha, es un torneo en el que da gusto poder estar más aun representando a una universidad, pero no se pudo”, reconoce.
Hoy, ya fuera de la universidad, su camino se alejó del fútbol y volvió a encontrarse con su viejo amor la raqueta, aunque ahora en el deporte de moda y que cada día gana más adeptos: el pádel.
“Como se juega en parejas, es más fácil armar partidos, además que físicamente no es tan exigente ni tan demandante como el tenis”, asegura Paulina, que es embajadora de Sur Pádel, a quien representa en diversos campeonatos.
“Me gusta harto, estoy enfocada. Pero lo más importante es seguir ligada a la actividad física, creo que eso es lo fundamental. Saber que el deporte es salud”, concluye.
