El análisis de los hombres del Almirante en el 2-2 en La Pintana.
José Luis Gamonal: no intervino mucho pese a recibir dos goles. En el primero no tuvo nada que hacer y en el segundo se nota algo lento en la reacción, aunque estaba tapado.
Diego Sanhueza: se entrega siempre, pero no fue factor en ataque y en defensa sufrió con la velocidad de Ramírez, como en el primer tanto de Melipilla.
Bastián Solano: iba para héroe del encuentro, pues anotó el 1-1 parcial e “hizo expulsar” a Alvarado en el cierre del primer tiempo. Sin embargo, un débil despeje de cabeza posibilitó el 2-2 final, cuando Melipilla no tenía por dónde empatar. Sobre el final, impactó mal un cabezazo que pudo ser el 3-2.
Benjamín Vidal: otra vez fue el mejor del fondo. Gana casi siempre por arriba y en ambas áreas -fue clave para el 1-1 de su equipo- y al inicio del segundo tiempo, en los mejores minutos de Vial, tiraba el equipo del fondo para ir en busca de la ventaja.
Fernando Ponce: del medio hacia arriba, en ataque, cada día es más factor. Tiró un par de buenos centros, y en el inicio del segundo lapso una “patriada” suya casi le permitió a Gotti marcar el segundo. En defensa sigue estando al debe, aunque ayer tampoco Melipilla atacó mucho.
Arturo Sanhueza: el mejor de Vial y del partido. Si uno no supiera que tiene 43 años, nunca lo pensaría con partidos como el que jugó ayer. Corrió todo el encuentro, quitó pelotas, lideró la presión en campo contrario y también llegó en ataque, como esa gran jugada en el primer tiempo donde dejó a Ethan Espinoza en posición de remate en el área.
Matías Ávila: corre siempre y “muerde”, pero al parece el error contra Copiapó lo dejó algo inseguro con la pelota, pues cometió un par de malas entregas. Tuvo el 3-1, pero decidió rematar al arco desde la entrada del área cuando pudo dejar solo a Gotti.
Ethan Espinoza: cuando aprenda a terminar las jugadas, será un jugador desequilibrante. Ayer tuvo un buen primer tiempo, activo, pero casi siempre falló la puntada final. Sanhueza le tapó un remate que pudo ser el primero del partido.
Kevin Harbottle: si bien se mostró más activo que ante Copiapó, sigue sin ser influyente como lo necesita su equipo. Sobre el final, tuvo un par de contras donde tomó malas decisiones, y no se entendió por qué siguió en cancha cuando sacaron a Salgado. Por rendimiento, debió salir él.
Harol Salgado: su mejor partido desde que volvió. Estuvo “pícaro”, encarador y ya en 20 minutos tenía dos remates al arco. Anotó el 2-1 con un gran remate en una jugada que él armó, y no se entendió su salida cuando Vial necesitaba otro gol y era el más claro en ataque.
Gustavo Gotti: hace todo bien lo que se le pide a un delantero centro más allá del gol: se entrega, habilita y las pelea todas. Hizo una gran “pantalla” para que Solano rematara en el 1-1, pero no tuvo ninguna clara para marcar.
Kilian Delgado: no se entiende que fuera el primer cambio. No viene gravitando en duelos anteriores, e ingresó -uno supone- para tener la pelota e intentar que el partido se disputara en campo contrario, pero pasó prácticamente desapercibido.
Óscar Hernández: entró en un momento donde Vial necesitaba tener la pelota, salir un poco del fondo y correr mucho, lo que no es su fuerte.
Pablo Vranjicán: siempre que está en cancha se nota. Tuvo un remate desde la entrada del área que le salió un poco recto y controló Sanhueza sin problemas.
Sebastián Zúñiga: se ganó amarilla desde la banca. Junto con ese factor, no se entendió que ingresara por un Salgado que era el mejor jugador en ataque de su equipo.