El Campanil venció 3-2 a Santa Cruz en la agonía, en un partido lleno de emoción y golazos. Los auricielos siguen en racha y sumaron puntos vitales en su lucha por zafar del descenso y meterse en zona de liguilla.
Desde el inicio hasta el final, un partidazo. Por mucho tiempo en Universidad de Concepción recordarán el triunfo 3-2 sobre Santa Cruz. Sólo para la estadística quedará que significó el primer festejo en la historia sobre tal equipo, simplemente hay varios otros motivos que le dieron un toque especial al encuentro.
Partiendo por el gol de Kevin Medel cuando iban recién 2’ de compromiso. Un zapatazo del volante desde fuera del área se coló en el ángulo del arco de los visitantes, en el 1-0 para UdeC. De acuerdo a lo que reconoció el propio Miguel Ramírez, hubo un relajo que le costó caro al Campanil y que en 20 minutos más los tenía perdiendo 1-2 en el Ester Roa, con tantos de Orlando -tras error en la salida de Cavero- y un penal de Pedro Muñoz, tras infracción del portero García.
Santa Cruz cerró espacios en el segundo tiempo y a UdeC le costó mucho profundizar. Tanto, que el empate terminó llegando con un tiro rasante desde fuera del área de Felipe Orellana. Golazo. A esa altura, el Campanil fue por la victoria con un gran impulso, sicológico y aún más futbolístico. Todo parecía quedar 2-2 en Collao, sobre todo tras el penal errado al 90+3’ de Alfred Canales, quien estrelló el remate en el travesaño. Nadie lo podía creer, aunque si en el partido los auricielos nunca dejaron de luchar, menos lo harían en el último balón. Entre una serie de rebotes y un pivoteo clave de Contreras, el propio Canales puso el 3-2 con una pirueta. Locura total y felicidad para un equipo que consiguió su cuarta victoria en línea, que se aleja del fantasma del descenso y se ilusiona con alcanzar la liguilla por el ascenso.