Deportes

Dejó el hockey y ahora solo corre mirando adelante

Amparo Herrera se aburrió del mal camarín y eligió el deporte individual donde acelera con largas zancadas y viene de lograr un bronce en Argentina. La alumna del Saint John’s va por más y sueña en grande.

Por: Paulo Inostroza 11 de Julio 2022
Fotografía: Cedida

Siempre supo que el deporte era lo suyo, pero el camino le fue mostrando cuál era su disciplina ideal. Hoy es feliz en el atletismo y su cuello empieza a sumar una medalla tras otra. Amparo Herrera tiene 15 años, estudia en el Saint John’s y viene de colgarse un bronce en Argentina.

Cursa el Segundo Medio y cuenta que “antes hacía hockey, así partió todo, como a los diez años. Mi entrenador era también mi profesor de Educación Física y me dijo que me veía condiciones para el atletismo. Ahí me llevó al club en el que estoy ahora, que es el Club Atlético Coronel. Ya tengo 15 años y he ido mejorando mucho”.

Así fue subiendo de dificultad. “Empecé con 800 metros y fue fuerte el cambio desde el hockey porque tuve que elegir entre los dos deportes, estuve tres años haciendo los dos y son muy distintos. El atletismo me gustó más y, además, no me llevaba muy bien con el grupo de hockey, había chicas muy tóxicas y si quería llegar más lejos tenía que seguir con solo un deporte. Ahora estoy con los 3 mil metros y con esa prueba fui a Rosario”.

Y esa experiencia todavía no se va de su cabeza. “A fines del año pasado mi entrenador, Álvaro Padilla, me recomendó que esa era mi distancia ideal y así lo demostré. Lo de Rosario fue grandioso, me quedé sin palabras al ver a niñas de todos los países, ahí quedé en shock porque recién me di cuenta de lo importante que estaba haciendo. En la carrera empecé muy nerviosa, pero me fui acomodando, siguiendo a dos ecuatorianas que tenían un ritmo bastante fuerte y así logré el bronce detrás de ellas”.

No es fácil estudiar y correr en serio, pero señala que “voy en Segundo Medio, en el Saint John’s, y ahí me organizo bien con los tiempos de entrenamiento y estudios porque llego a las 9 de la noche a mi casa y obviamente un poco cansada. Mi papá fue conmigo a Rosario y mi familia está muy orgullosa de mí, tengo dos hermanos, de 14 y 18 y ahí mi hermano es más deportista, mi hermana no. En mis tiempos libres me gusta juntarme con mis amigos, pero ya queda poco para la universidad y sueño con llegar a los Juegos Olímpicos”.

Como no, si repasa esa carrera y sabe que no ha tocado techo. “Después de lo de Argentina queda ese gustito. En septiembre voy a un Sudamericano en Brasil y ya vi que esta es mi distancia o más adelante 5 mil metros. Mi objetivo allá es alcanzar a las ecuatorianas”.

Etiquetas