Autoridades locales y directivos de Universidad de Chile aceleran gestiones para el partido contra Colo Colo que se desarrollaría en el Ester Roa a fines de julio.
Sabiendo que es un evento que genera más de un anticuerpo, toda la organización de cara al clásico entre Colo Colo y Universidad de Chile se está llevando de la forma más silenciosa posible.
Así, por ejemplo, mientras el viernes pasado todo el país esperaba atento e ilusionado el fallo de la Fifa sobre la situación de Chile, Ecuador y Byron Castillo, el alcalde Álvaro Ortiz se reunía en Santiago con directivos de U. de Chile, club que quiere ser local ante los albos en el Ester Roa a fines de julio. ¿Qué falta para abrochar la realización del partido en Collao? ¿Cuáles son los detalles que separan a la “U” de jugar en Concepción ante Colo Colo?
Es el ítem más relevante y que preocupa a todos los encargados de organizar el partido. De hecho, en la última reunión sostenida, la delegada presidencial manifestó sus inquietudes al respecto.
Puntualmente, lo que pudiese ocurrir en el estadio no es el gran problema, sino que los desmanes que se podrían generar en la ciudad o los alrededores del recinto. En ese ítem, los informes de carabineros no son alentadores, aunque hay un punto a favor de Universidad de Chile en esta materia: de todas las veces anteriores donde los azules jugaron en el nuevo Ester Roa, nunca hubo problemas entre barras. Una excepción ocurrió el 16 de marzo de 2019, donde a modo de protesta por la gestión de Carlos Heller, varias bengalas y bombas de ruido se encendieron en distintos sectores del estadio en un partido donde cayeron 1-2 ante UdeC. Más allá de eso, los azules han tenido un buen comportamiento, tomando en cuenta que han jugado finales de Copa Chile y Supercopa, entre otros eventos de alta convocatoria donde en un comienzo entre carabineros y gobernación también se habían opuesto.
Hoy, un argumento de carabineros al respecto, es que un hipotético clásico en el Ester Roa, los podría llevar a ellos a “desproteger la provincia de Arauco”.
Varias semanas han transcurrido desde que U. de Chile hizo oficial su intención de jugar en Collao. Por lo mismo, que las negociaciones y el trabajo se mantengan hasta hoy, es la mejor muestra de que desde el municipio de Concepción la idea es que el partido sí o sí se dispute en el Ester Roa.
Un gran argumento de las autoridades locales es que no se construyó un estadio para que fin de semana a fin de semana vayan solamente 2 o 3 mil personas, sino que la ciudad y el recinto deben estar preparados y a disposición para recibir este tipo de grandes eventos. A lo anterior, se suma la habitual crítica existente desde las regiones, de que “todo siempre se hace en Santiago”. Entonces, ¿por qué no traer un partido inédito a la zona?, es la pregunta que se plantearon en un comienzo en el municipio.
Aquella postura facilitó de gran forma las conversaciones entre la “U” y las autoridades locales, ya que en distintas ciudades del país los alcaldes derechamente se oponían tajantes a la idea de que los azules jugaran en sus comunas. En este caso, todo lo contrario, ya que todas las voluntades están puestas en que se juegue el partido, restando sólo por garantizar la seguridad para así lograr convencer a la delegación presidencial. De lo contrario, otro tipo de gestiones a nivel central no impedirían la realización del duelo. Una nueva reunión donde se entregue un plan de seguridad que pueda convencer a las autoridades será clave.
Pese a que la televisión quiere que el partido se juegue a eso de las 15:30 horas, la idea es organizar el encuentro al mediodía, para así evitar el riesgo de tener disturbios en la previa.
Otro ítem relevante es la fase sanitaria en que esté Concepción, ya que si el aforo máximo permitido es de 10 mil hinchas, a la “U” no le convendría jugar en el Ester Roa y buscaría otras opciones. Por ahora, el plan es que asistan cerca de 25 mil personas, abriendo toda la bandeja superior del estadio y algunas inferiores.
Además, se analiza la idea de permitir que sólo fanáticos azules con residencia en el Biobío compren entradas. ¿Y los abonados? Ellos tienen su ingreso garantizado.