Inmejorable fue el comienzo de la Universidad de Concepción en la gran final de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB), donde se mide en una llave al mejor de siete encuentros frente a Colegio Los Leones de Quilpué.
El equipo penquista partió la serie con dos importantes victorias como dueño de casa, en dos partidos diametralmente opuestos, pero que logró sacar adelante colocando todos sus galones sobre el parquet. Los triunfos por 104-68 y 84-83 dejaron al Campanil con una clara ventaja en la carrera por el título, aunque no definitiva. Así lo demuestra el historial de finales del torneo, donde varios equipos llegaron al tercer duelo con la misma supremacía, que sin embargo no fueron capaces de sostener a lo largo de toda la llave.
Por contrapartida, el club universitario tiene una estadística bastante más halagüeña en las mismas circunstancias, albergando esperanzas para un desenlace feliz.
Según el registro (ver recuadro), de las nueve finales disputadas en la LNB, en seis ocasiones un equipo comenzó 2-0 arriba la serie, sin embargo sólo tres de ellos fueron campeones. Uno de ellos fue Deportes Castro que en el torneo 2011-2012 se impuso 3-1 a Boston College, tras partir la serie 2-0 en casa. Lo mismo que Español de Talca (2012-2013), que venció 3-1 al propio Boston College tras iniciar la serie 2-0 arriba como visitante. El último campeón bajo estas condiciones fue la UdeC, con un 3-1 a Valdivia luego de comenzar la llave arriba por 2-0 como local.
Por contrapartida, otros tres elencos cayeron pese a partir la final con ventaja de 2-0. Fue el caso de Castro (temporada 2014-2015) que partió 2-0 arriba como local ante Colo Colo, pero terminó perdiendo 3-2. Lo mismo aconteció en 2015-2016 con la UdeC, que pasó arriba 2-0 como local ante Valdivia, pero cayó 4-2. Igual que Osorno (2016-2017) que inició 2-0 sobre Español, pero acabó inclinándose 4-2.
En el caso particular del Campanil y tomando en cuenta todas las finales jugadas en el circuito chileno, incluyendo la Dimayor, la estadística es bastante más positiva cada vez que comenzó con ventaja 2-0.
Fue lo acontecido en la final de Dimayor 1995 frente a U. de Temuco, a quien venció por un global de 4-2 luego de comenzar 2-0 en casa. Dos años después partiría la ruta al bicampeonato derrotando 4-1 a Colo Colo, habiendo ganado sus dos duelos como anfitrión. Lo que repitió en 1998 con una barrida de 4-0 a Llanquihue.
Ya en liga nacional, en 2021 la U. de Concepción sellaría una nueva corona tras comenzar 2-0, superando 3-1 a Valdivia en el acumulado.
El único traspié de los auricielos en tal coyuntura fue en la final de la LNB 2016 ante el mismo Valdivia, ante quien terminó cayendo por 4-2 pese a comenzar con un auspicioso 2-0 en su feudo.