Basket UdeC se puso dos partidos arriba luego de un memorable 84-83 en la Casa del Deporte. Leones estuvo arriba gran parte del juego, el Campanil no podía darle la vuelta, hasta ese tiro de larga distancia que hizo explotar todo.
Cuando se hable de grandes finales del básquetbol chileno, este partido será uno de los que habrá que citar. La UdeC estuvo cerca de perder la localía ante un bravísimo Leones, que no fue el de la paliza del sábado, pero en los últimos minutos demostró su oficio, la categoría de sus estrellas estadounidenses, la intensidad de Luzcando y la buena defensiva para cerrar un 84-83 que les da el 2-0 en la serie. Lo ganó el quinteto penquista, la visita también tuvo mucha culpa de no cerrarlo.
El arranque fue muy distinto al de ayer, con la visita mentalizado en quitarle la localía al actual monarca y así le sacó 7 puntos de ventaja en el primer cuarto, donde demoraron en aportar a la ofensiva Louis y Luzcando, dos de las figuras del primer triunfo. Del otro lado, Satchell soltaba la mano hasta llegar a seis triples en el partido y el primer tiempo terminaba con sorpresivo 41-37 para Leones.
Pero despertó la UdeC y en el tercer cuarto llegó a pasar arriba por 5 puntos tras una racha de 11-1, pero siempre había respuesta del rival. Jerry Evans era quien cargaba con el ataque local junto a Diego Silva, esta vez sin el protagonismo de Rubio o Carrasco, como en la jornada anterior. Como sea, la UdeC siempre se mantenía a tiro, listos para dar el zarpazo en el último cuarto, aunque el cuadro felino seguía apostando desde la larga distancia y a ratos con Aurrecoechea bajo el aro. Un triple agónico de Silva dejó el 62-60 parcial.
Los últimos 6 minutos fueron de miedo porque la UdeC logró empatar dos veces, después de los 70 puntos. Siempre a través de Luzcando -un monstruo en la defensiva- y Louis, yendo mucho más al aro para buscar la falta. Leones tuvo la victoria servida y titubeó en jugadas claves, permitiendo un robo en la última jugada, un par de rebotes ofensivos que le ganó la UdeC en momentos decisivos y, sobre todo, los dos tiros libres que falló Jones y sentenciaban el juego.
Le dio pocos segundos de vida al Campanil, que perfectamente podía ir por el doble y empatarlo, pero arriesgó con la mano caliente de Evans, que encajó un triple de larguísima distancia. Uno que puede valer el título. Inolvidable. Quedaban 4 segundos y una última opción para Jones, pero la marca impecable de Marechal no le permitió un tiro cómodo y desde la esquina botó en el aro y se fue. Como gran parte de las ilusiones de Leones. Partidazo, la final que esperábamos.
¿Las mejores manos del ganador? Evans con 31 puntos, Silva con 16, Luzcando con 15 y Louis con 14.
Luzcando señaló que “Leones entró con mucha intensidad, nos sorprendió y nos complicó en el arranque y, en realidad, en todo el partido. Nuestra gente fue importante para ganarlo, cuando nos estaba costando y en esos últimos tiros libres donde metieron tanta bulla que terminaron fallando. El sábado tendremos que ir a una cancha difícil, allá es otro ambiente y hay que corregir algunas cosas, pero creo que al final supimos hacer bien las cosas”.