El análisis de los jugadores de Fernández Vial en la derrota ante Barnechea.
José Luis Gamonal: no tuvo mucha acción, resolvió bien con los pies cuando fue requerido y en el gol recibió un testazo frontal que resultó imparable. Nada que recriminarle.
Nicolás Garrido: no pudo proyectarse nunca y en el primer tiempo le cargaron la mano por su banda, aunque Barnechea tampoco generó muchas situaciones para marcar.
Benjamín Vidal: de los puntos altos controlando a una delantera que venía de marcar 9 goles en los últimos 2 partidos. Al peligroso Cid no lo dejaron ni moverse.
Jeri Carrasco: cumplía una labor impecable sacando todo por arriba, pero calculó mal en el gol de Duma y costó el único tanto del juego, aunque más responsabilidad hubo en dejar que sacaran el centro con tanta facilidad.
Diego Sanhueza: fue buen agente ofensivo en el primer tiempo e intentó un par de remates que no llegaron a buen puerto. Luego se fue diluyendo y por su banda nació el único gol del partido.
Arturo Sanhueza: uno de los que empujó el barco cuando las cosas no resultaban y muchos le pasaron la pelota para que solucionara las cosas. Lo malo es que había tan poca opción de pase que terminó siempre en un centro a Gotti.
Felipe Loyola: el mejor del primer tiempo, pinchando innumerables balones al medio, pero cada vez que lo hacía encontraba pocos acompañantes en ofensiva. Fue sustituido cuando más se necesitaba su empuje y fútbol.
Ethan Espinoza: es de los que intenta y vuelve a intentar, pero le cuesta prosperar o juntarse con otro compañero para generar algo concreto. Debe hacer más para repetir como titular.
Sebastián Zúñiga: está claro que no anda bien pero, además, recibe constantes silbatinas y ya, de frentón, juega a no embarrarla. Perdió balones fáciles, controló con dificultades y se le ve “tostado”.
Kevin Harbottle: no solo es que no remató ninguna vez al arco, tampoco se conectó con sus compañeros y nunca fue apoyo real para Gotti. Venía repuntando, pero tuvo un partido en falso.
Gustavo Gotti: la única opción de ataque que mostró Vial. Era tirársela a Gotti o nada. Y aunque todos los defensas lo siguen, se creó dos o tres veces el espacio para probar a Campestrini y pudo abrir la cuenta con notable cabezazo. El mejor de Vial, lejos.