El central argentino vistió seis camisetas en el fútbol chileno y su paso por el Biobío lo transformó en referente de Fernández Vial. “El cariño con los hinchas es recíproco”, aseguró.
Pasan los años, pero su cariño por Fernández Vial y las distintas camisetas que vistió en Chile, no cambia. Víctor Hugo Amatti, desde Paraná, repasó sus años dorados en el fútbol nacional, sin olvidar el lugar donde partió todo. “A veces me escriben desde Lota y dicen que no me acuerdo de ellos, es imposible que me olvide de ellos, si pasé unos meses maravillosos. El club estaba muy mal cuando llegué, hicimos una gran campaña y terminamos ganándole a Colo Colo con 20 mil personas. No alcancé a bajar a las minas, pero me tocó ver a cientos de mineros tapados enteramente de negro. Recuerdo que les regalaba entradas y ellos me nutrían por completo de conocimiento, si uno es ignorante en muchas cosas. Lota Schwager es mi primer amor”, dijo el argentino de 56 años, que con el paso del tiempo mantiene intacta su cabellera rubia y de rizos. “Y mis hermanos son pelados, soy adoptado quizás”, bromeó.
Tras su etapa en el mineral, el central pasó a Fernández Vial, club donde vivió temporadas enormes en Primera División. “Teníamos un equipazo. Estaban Brunelli, Pajón, González, Vecino, Izquierdo, Jaque, Ceballos, Riquelme, Cisternas, Pérez y yo. Lo recuerdo de memoria. Nos tocó ganarle a Cobreloa en el norte 1-0 y a mi me tocó la marca del Fantasma Figueroa. Solo él ganaba lo mismo que todo nuestro plantel, era increíble, pero a los ponchazos lo bajamos, si era la figura. Quedó en la historia ese partido. Hice como 7 goles en esa temporada, donde en el plantel éramos 14 profesionales y el resto todos jóvenes”.
Y así como él recuerda con lujo y detalle sus vivencias en Chile con las seis camisetas que vistió (Iquique, Lota, F. Vial, Coquimbo, Temuco y S. Wanderers), los hinchas también le tienen un especial cariño al ex defensa central. “Todo tiene que ver con lo humano, uno puede ser un excelente jugador de fútbol, pero mala persona, y eso no sirve. Con el hincha se formó algo recíproco, si al final el fútbol es un juego donde la gente hace un esfuerzo tremendo por pagar la entrada para vernos. Lo mínimo que uno puede hacer es querer dejar algo en ellos y así ha sido, por suerte. Lamentablemente hoy son otros tiempos, la televisión ha ido apagando eso”, expresó.
Finalmente, sobre la actualidad aurinegra, Amatti sostuvo que “me han hablado maravillas del actual Fernández Vial. Me gusta cuando se deja algo en los clubes, eso no se ve que ocurra en Santiago Wanderers”.