Conformes y alegres, pero no relajados. Huachipato dio el primer paso para seguir en Primera, pero todo se definirá el miércoles. “La sensación es grata, porque se ganó jugando bien”, dijo el DT Mario Salas.
Más allá de la triste lesión de Brayan Palmezano, en el camarín acerero quedaron felices luego del 3-2 a Copiapó. Si bien a nadie le hubiese sorprendido que el marcador terminara 4-1 o 5-1 a favor de Huachipato, la victoria en condición de visita y el juego que mostró el equipo, le dan a la usina la primera opción para quedarse con la promoción y mantenerse en Primera.
“La sensación es grata, porque se gana jugando bien. Creemos que podríamos haber estirado la diferencia, pero estamos en puntita de pie y atentos para la vuelta, porque al frente hay un buen equipo y hay que tomar providencias”, dijo el DT Mario Salas, agregando que “es una victoria que nos deja contentos, tranquilos y conformes por lo que se hizo sobre todo en ofensiva”.
En ese ítem, el jugador que más destacó en el acero fue el argentino Walter Mazzantti. Su velocidad y potencia fueron un problema muy constante para Copiapó. “A veces terminamos mal las jugadas, pero estuvimos bien y eficaces arriba. Estamos conformes por ganar como visita, pero aún nos queda la vuelta en casa y la encararemos con “ganas de ganar” como nos dice el profe”, expresó Mazzantti.
Otro buen jugador y uno de los más destacados en la temporada de Huachipato es Israel Poblete. El volante sostuvo que “Copiapó sería un rival difícil ya que tienen jugadores rápidos arriba y eso nos jugó en contra. Lo bueno es que logramos el triunfo y nos vamos con buenas sensaciones. La llave sigue abierta”.
En el cuadro local quedaron con una sensación extraña. Pese a que fueron superados por Huachipato, daba la impresión que si el partido duraba unos minutos más, podían conseguir el empate. El goleador Manuel López no tuvo una de sus tardes más inspiradas, aunque aún así marcó el segundo descuento de un equipo que el miércoles jugará su última chance para ascender por primera vez en la historia. “Ellos (Huachipato) se encontraron con los dos goles muy rápido. Pudimos hacer el descuento y en una pelota parada nos vuelven a marcar, pero con el 3-2 queda la llave abierta y no perdemos la esperanza”, aseguró el argentino, agregando que “estos partidos son finales. La realidad es que Huachipato es un equipo de Primera que respetamos afuera del campo, pero adentro no. Vamos a dar todo para ganar la serie”.
La cuota negativa de la jornada para Huachipato fue la grave lesión que sufrió Brayan Palmezano. Al 63’ el venezolano debió abandonar la cancha tras una dura infracción de Byron Guajardo. Desde la banca del acero advirtieron de inmediato la gravedad de la lesión y sólo horas después se confirmó el diagnóstico: rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Un duro golpe para un jugador muy querido en el camarín por su alegría.