Deportes

Comiéndose la cancha entre la UDD y el Lord Cochrane

Francisco Von Caprivi destaca en fútbol, futsal y le gusta ir por cualquiera de las bandas, siempre a toda velocidad. Este verano debe hacer la práctica y cuenta sus últimos días con el equipo universitario. En el deporte y la vida, su secreto es “entrar siempre con actitud”.

Por: Paulo Inostroza 27 de Diciembre 2021
Fotografía: Cedida.

La UDD fue uno de los animadores de la última Copa de Plata del fútbol de Adesup, con Francisco Von Caprivi como una de sus figuras. “Con la pandemia pensé que quizás ya no iba a jugar más con mis compañeros, es lo que más queremos todos”, confesó el estudiante de Ingeniería Civil Industrial, que este verano debe hacer la práctica y luego otra más. Aún no tiene claro dónde, pero hay una cosa que a sus 26 años no se la saca nadie de la cabeza: “voy a jugar fútbol hasta que no pueda mover las piernas”. Porque el fin de semana también se pone la camiseta del Lord Cochrane y, allá dentro de la cancha, todo está bien.

El fútbol no es de cuna, pero sí prácticamente desde siempre. El lateral o volante contó que “en Cuarto Básico ya me metí más de lleno con el fútbol porque antes también me gustaban el atletismo, vóleibol y el tenis. En los Sagrados Corazones no podías estar en selección de dos deportes distintos y ahí ya elegí el fútbol. Yo crecí con el Barcelona que ganaba todo, me enamoré de lo que hacía Ronaldinho. Me gustaba ver su alegría, las piruetas fantásticas, cómo bailaba samba a estadio lleno”.

En su casa, los gustos iban por otro lado. Francisco relata que “mi papá jugaba básquetbol, mi mamá era más del atletismo y mi hermano mayor hacía remo. A mí me llevó a la selección del colegio el profesor Orlando Iturra, que dirigió a Lota Schwager, y siempre fui lateral o volante por cualquier banda, aunque en el Lord me ha tocado ser contención y hasta delantero. Donde me pongan trato de hacer lo mejor posible. Siempre he pensado que hay compañeros técnicamente mejores que yo, pero tenía un profe que siempre decía ‘antes de jugar, actitud, compadre’. Éramos chicos y nos ponía contra los Sub 18 y no le importaba la edad. Le importaba la disposición”.

Lesiones, ídolos, campañas

De sus características, apunta de entrada que “corro harto, siempre fui bueno para correr. Igual tuve una lesión que me afectó un poco, estaba jugando en el barrio y me hicieron palanca entre el arquero y defensa. Tuve un desgarro en el cuádriceps y ese día era feriado, fui a emergencia y el doctor que me tocó no me hizo un buen tratamiento. El músculo de una pierna me creció distinto al de la otra y eso me afecta un poco, pero se puede. Creo que mis otras fortalezas en el fútbol son el contagiar a mis compañeros que siempre se puede y la mentalidad. En mi casa nunca tuve tanto apoyo con el deporte, siempre eran primero los estudios. Soy muy de sobreponerme a todo. A lo que digan, a quién esté al frente”.

De sus jugadores favoritos, no lo piensa mucho y apunta que “de laterales, crecí viendo a Isla y Beausejour por las bandas, al Gary. De afuera me gusta Dani Alves”.

En la universidad es entrenado por Cristián Ferrer y Pablo Ortega (fútbol) y Nicolás Valenzuela (futsal). Francisco contó que “no sabíamos cuándo jugaríamos de nuevo Adesup. Para mí, llegué a pensar que tal vez nunca más, pero fuimos una de las primeras universidades que empezó a entrenar de manera on line, tuvimos charlas con sicólogos, árbitros… A los más nuevos se le explicaron las reglas del futsal. Hubo un esfuerzo grande de la U. En Adesup estábamos jugando Copa de Plata y nos fue bien, aunque sí pasamos la época de recambio, que fue un poco brusco, pero hay un buen grupo”.

Y por el Lord también tiene sus historias. “Cuando fui a probarme mis papás pensaban que yo nunca había jugado amateur, pero la verdad es que había jugado pa” callado en el Puchacay. Tenía mis partidos de barrio. Llegué en junio, terminé de titular y fuimos terceros de veinte equipos. La competencia es fuerte, pero he jugado en Recopa en Serie de Honor y me siento feliz en el club”, expresó.

Es joven, pero ya se ve con más años encima, poniéndose las canilleras con más esfuerzo, pero con la misma sonrisa. “Voy a jugar en el Lord hasta que esté en Años Dorados. El fútbol me ha dado muchos de mis mejores amigos, como Gonzalo Cárdenas, gran jugador igual. Eso es lo lindo del deporte. Cuando tengo problemas, sé que ellos están siempre porque eso pasa cuando se forman buenos grupos. Yo tengo la suerte de estar en ellos”.

Etiquetas