No era nada fácil la tarea que tenía por delante la Universidad de Concepción, que debía visitar a San Marcos de Arica en busca de sumar puntos para seguir alejándose de toda opción de descenso en el torneo de Primera B.
Primero, por el irregular nivel que venía mostrando en la temporada, sobre todo en las últimas fechas. Y también porque los nortinos son un equipo duro, terco y que suele hacerse respetar en su cancha.
De ahí la importancia del empate rescatado ayer por el conjunto universitario penquista, que venía de caer ante San Luis como dueño de casa, y que necesitaba urgente dejar de caer en la tabla. Una igualdad sin goles, que le permitió a los dirigidos de Fernando Vergara alcanzar los 30 puntos, sacarle seis momentáneamente al colista Barnechea, y empezar a levantar un poco la cabeza en un año para olvidar.