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Martín Silva viaja con el aro para todos lados y hasta en la sangre

Figura del básquetbol de la Ucsc, es hijo de Rodrigo, exjugador de Petrox y la UdeC en tiempos de gloria del cesto penquista. Con 20 años y 1.94 metros, este “mechón” de Ingeniería Civil Industrial ha pasado por hartas ciudades y defendió numerosas camisetas, incluyendo la de Chile.

Por: Paulo Inostroza 11 de Octubre 2021
Fotografía: Cedida

Le gusta hablar de básquetbol. Se nota que lo disfruta, más allá de esas ganas de entrar a una cancha y llevarse el triunfo. Le encanta lo que rodea este deporte, la gente que le ha permitido conocer. Y en pandemia, parece que lo hubiera valorado el doble. Y esta es una historia de “dobles”. Martín Silva juega básquetbol alentado por su papá, que también practicó esta disciplina, profesionalmente, y este estudiante de la UCSC ya cuenta numerosas camisetas y experiencias en el armario. Está de vuelta en Concepción y va por lo suyo.

Martín tiene 20 años y este 2021 entró a Ingeniería Civil Industrial. “Empecé en el básquetbol a los 13 años, en el Alemán, en San Pedro de la Paz. Después, por pega, trasladaron a mi papá y empecé a jugar en muchas partes. Nos fuimos a La Serena, pero jugaba también en San Felipe, Valparaíso, después nos fuimos a Talca. Entre 2015 y 2021 se puede decir que salí al mundo y ahora me vine otra vez a Concepción. Vivo en Talca y juego en Truenos, pero en el universitario voy a representar a la Católica”.

Y su llegada al básquetbol tiene mucho de familia. Martín recuerda que “de chico jugaba harto a la pelota, como todos mis amigos, también me metí mucho en el tenis de mesa y después en el tenis. Siempre me gustó probar en el deporte. Mis papá me invitaron una vez al básquetbol y mucho tuvo que ver mi papá (Rodrigo Silva), que en sus tiempos fue profesional y era de los buenos. Jugó en la UdeC, en Petrox. Es de esos tiempos. Lo mío no fue un amor a primera vista con el básquetbol, pero de a poco me fue gustando y no me soltó más”.

¿Y qué le gusta tanto de esta disciplina? “Practiqué otros deportes más individuales, pero me encanta lo colectivo. Me gusta eso de formar grupos, viajar juntos, comer juntos. En los deportes de equipo no puedes ganar solo, se necesita unión, debes disfrutar estando con tus compañeros. Si no hay nada de eso, en la cancha no funciona”.

Probándose el rojo

Lo pasaba bien encestando, pero hubo un momento en que se dio cuenta que, además, era de los buenos. “Debe haber sido el 2015, cuando me llamaron a una preselección. No quedé, pero me dije ‘ya, parece que no soy tan malo’. Uno alucina cuando lo llaman a una selección chilena y más cuando eres chico. Me tocó ir a Paraguay para un Sudamericano Sub 15. Es uno de los buenos recuerdos que tengo, lo mismo que los Juegos Binacionales que se juegan allá en la Zona Centro, son como los de la Araucanía en el sur. También ganamos una Libcentro con San Felipe Basket. Ahí estuve los últimos 5 años”, cuenta con orgullo.

Sobre sus ídolos en este deporte, señala que “no soy tan seguidor del básquetbol, de verlo por televisión, pero siempre me gustó Michael Jordan y de ahora sigo harto a Klay Thompson. Yo juego de alero o puedo ser ala-pivot. Mido 1,94 metros y me muevo en esas posiciones. Creo que he ganado algunas cosas, pero lo que más me ha dejado este deporte hasta ahora es una gran cantidad de amigos. Conozco gente de Temuco, Santiago, Puerto Varas y eso es lo que más disfruto. La convivencia, los asados. También es importante eso, disfrutar siempre”.

Cuarentena de dobles

El tiempo encerrado no ha sido fácil para nadie. Para los deportistas, un calvario. Martín señala que “al principio no fue tan horrible, porque todos pensábamos que iba a durar menos. Con el tiempo ya se hizo peor, me sentía medio desmotivado porque quizás cuando ibas a volver a jugar. Fue raro, además,. porque a mis compañeros solo los conocía por el computador. Como soy mechón, recién hace un par de semanas pudimos entrenar en la cancha y conocernos de verdad. Pucha que se echaba de menos”.

Y sabe que la competencia Adesup en el Bío Bío es brava. “Lo tengo clarísimo. La UdeC es fuerte y también hay otros equipos de muy buen nivel. Siempre se dice que Bío Bío, Santiago y Valparaíso son las competencias más durass. Acá tenemos un equipo que se está armando de nuevo, mucha gente nueva y somos 25 jugadores entrenando para ir recién definiendo bien el equipo, pero vamos a darle. Tengo amigos en la UdeC y otros equipos. Va a estar entretenido y hay que dar pelea”.

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