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Constanza Paul, un talento con promisorio futuro internacional

Con sólo 15 años, vive un exitoso presente deportivo y académico, creciendo cada día teniendo objetivos claros. La alumna del Liceo Alemán del Verbo Divino entrena con la selección en Santiago y asegura que “la gente debe motivarse con el deporte, porque te cambia la vida”.

Por: Carlos Campos 13 de Septiembre 2021
Fotografía: Cedida

Constanza Paul tiene sólo 15 años, pero habla con la madurez de una estudiante-deportista casi egresada. Creció en Valdivia y desde 2017 que está en Los Ángeles, aunque las vueltas de la vida, la pandemia y las clases online la tienen entrenando en la capital por estos días.

Hoy es feliz disfrutando junto a la selección de balonmano, aunque no olvida sus inicios deportivos. “A los 5 años empecé a hacer ejercicio y pasé por todos los deportes que te puedas imaginar, pasando por golf y equitación. Era muy hiperactiva, siempre tenía que estar haciendo algo, aunque nunca encontré una disciplina que me apasionara tanto como para dedicarle el 90% de mi tiempo”, cuenta de entrada. Coni añadió que “practicaba como tres deportes a la vez y el que más me gustaba era el vóleibol, pero era muy mala. El atletismo también, pero no era rápida. Lo mismo con la gimnasia, pero tenía problemas en la rodilla. Encontraba fome el golf y el hockey no era lo mío. Me gustó muchísimo la equitación, pero me vine desde Valdivia a Los Ángeles y no había un lugar donde prestaran caballos. Para seguir entrenando tendría que haber comprado uno, pero era un gasto muy grande”.

La llegada desde Valdivia a Los Ángeles, significó el comienzo del lindo romance de Constanza con un deporte que hoy es su vida. “En 2017 conocí al profesor Raúl Neira, entré al balonmano, me encantó y me metí de lleno. Él es muy persuasivo, me sumó al taller, me motivé y con el paso del tiempo logré entrar a la selección chilena. Sinceramente no me di cuenta en que momento pude crecer tanto, siento que fue algo muy progresivo. En mi caso, todo ha sido esfuerzo, dedicación y amor al deporte. Esto es mucho tiempo, cansancio y no es color de rosas como la gente piensa. Hay veces donde en campeonatos la comida es pésima, toca dormir en el suelo y pasando frío, pero todo es por amor al deporte”, cuenta Constanza.

Como alumna del Liceo Alemán del Verbo Divino de Los Ángeles, Coni recuerda que “no podía creer el rendimiento que tuve cuando participé de mis segundos juegos escolares, donde fui goleadora. Ese ha sido uno de los mejores torneos de mi vida, donde realmente partí destacando deportivamente y me motivé el triple. No ha sido para nada fácil compatibilizar deporte y estudios, pero si amas lo que haces, todo se puede lograr”.

Pensando en grande

De padres deportistas, uno en el fútbol y otra en el vóleibol, Coni es un ejemplo no sólo dentro de la cancha, sino que fuera de ella, demostrando una madurez poco vista en gente de su edad. Con 15 años, asegura que “priorizo demasiado las notas y mi educación. Hubo un momento en que mi rendimiento académico no era igual, porque de tener promedio 6,8 pasé a un 6,4, lo que para mí era terrible. Ahora tengo 6,9, aunque no rendiré la prueba porque estoy postulando para irme a estudiar a universidades de Estados Unidos. Una vive escuchando que quedar allá es imposible y que no lo podrás conseguir, pero eso provocó aún más interés de investigar y ver que allá son maravillosas en términos de educación y en lo administrativo, deportivo y social”.

En ese sentido, Constanza no sólo quiere viajar por darse un gusto, sino que tiene metas claras. “Mi idea es estudiar medicina en Harvard. Si no se me da, tengo otras opciones. Obviamente la idea es continuar jugando hándbol”, cuenta. No deja sorprender positivamente, el muy buen rendimiento académico que tiene Constanza. Ella sólo agradece a su madre, explicando que “para ella es todo el reconocimiento. Toda mi vida odiaba el colegio, pero ahí estaba ella incentivándome para que le dedicara tiempo al estudio. Ahora se lo agradezco tanto, ha sido clave para lograr aprovechar mis tiempos, ya que si te demoras cinco minutos más en la ducha o estando en el celular, tendrás menos tiempo para entrenar o estudiar”.

Y como hace un rato había dicho que nada es fácil, Coni reveló que “en 2019 pensé salir de la selección, para privilegiar mis estudios, pero luego vino la pandemia, me llamó el entrenador Felipe Barrientos y me dijo que quería que entrenar con las adultas. Para mí era un sueño y, sin pensarlo, dije que si, Llevo tres meses en Santiago entrenando y peleando un puesto con quienes antes veía idolatraba y miraba sólo por televisión. Ha sido heavy toda la confianza que he ido creando en mi misma”.

El balonmano hoy tiene un lugar de privilegio en su vida y ella tiene clarísimo como pretende que la vean en un corto, mediano y largo plazo. “Quiero que la gente diga que quieren ser deportistas como yo. El deporte te cambia la vida, te salva de muchas cosas que en la sociedad se normalizan y no están bien. Más que ir a un Mundial o algo así, me gustaría incentivar a la gente a que se motiven con el ejercicio”, cerró Constanza Paul, de sólo 15 años.

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