Deportes

La carta de navegación que busca hacer de Chile un país deportivo

La Política Nacional de Actividad Física y Deporte se lanzó en 2016 y estará vigente hasta 2025. Tiene como ejes centrales no sólo el alto rendimiento o la competencia, sino también generar un hábito en toda la población y que cada persona, idealmente, haga ejercicio de forma regular. Un tema que igual se comentó tras analizar los resultados en Tokio 2020:se deben ampliar las bases, el volumen, y para eso es fundamental acercar la actividad física a todos los sectores. Primera evaluación de cómo se ha desarrollado su implementación se realizará este año.

Por: Ricardo Cárcamo - Carlos Campos 16 de Agosto 2021
Fotografía: Raphael Sierra

Al momento de analizar los resultados del Team Chile en Tokio 2020, donde por tercer Juego Olímpico consecutivo no se consiguió ninguna medalla, fueron varias voces las que mencionaron que se debe apuntar no sólo a quienes ya tienen resultados, a la elite deportiva, sino a las bases. A que sean más niños y niñas las que practiquen alguna disciplina y no sólo con fines competitivos, sino también por salud: que el hábito de la actividad física se forme en la población nacional. Unir todos esos objetivos, más otros asociados a temas como la infraestructura, busca la Política Nacional de Actividad Física yDeporte 2016-2025.

Seguramente, si se le pregunta a personas de diferentes edades, clases sociales y comunas del país pocos sabrán de este documento. Sí, porque pese a tener 184 páginas, con diagnósticos completos de lo que se hizo antes de ese 2016 y lo que se pretende realizar hasta 2025 no es un proyecto que esté muy visibilizado. Ello, pese a que en su construcción participó una gran cantidad de organismos y personas a lo largo del país.

En su prólogo, destaca que “la presente política se sustenta en la convicción de que la actividad física y el deporte son herramientas de integración y transformación social y tienen su razón de ser en la búsqueda permanente de una mejor calidad de vida de las personas. Desde esta perspectiva, el papel del Estado es fundamental, pues debe generar las condiciones para que toda la ciudadanía pueda desarrollarse en plenitud y sin distinciones de ningún tipo”.

Este año, de acuerdo a lo establecido en sus mismas páginas, se efectuará un análisis de su implementación. Y es que como ocurre por lo general en este tipo de proyectos, los marcos teóricos, lo que se busca realizar aparece como muy importante, relevante, pero otra cosa es que se puedan llevar todo a la práctica tal como dice el papel.

Ejes bien definidos

Tiene cuatro propósitos claros a nivel nacional (ver recuadros) y otros cuatro a nivel regional, donde se apunta, básicamente, a incentivar el ejercicio físico a todo nivel y edad, que se cuenta con mejor infraestructura y que quienes tengan mejores condiciones puedan proyectarse de buena manera.

Marco Loyola, seremi del Deporte, comentó que “el modelo de desarrollo deportivo nacional tiene tres ejes estratégicos. El primero es el Deporte de Formación, que es el pilar de todo y que se empieza a trabajar desde la primera infancia con programas del IND y de diversas entidades públicas. Todos aquellos que muestran condiciones para alguna disciplina se dirigen hacia el segundo eje, el Deporte de Competición y toda la proyección en el alto rendimiento. Los que no siguen por la senda de la competencia van por el tercer eje que es el Deporte de Participación Social, que busca la continuidad de la práctica deportiva fuera de la competencia. El objetivo es que la actividad física forme parte permanente del desarrollo de las personas desde su primera infancia hasta la edad mayor”.

Sobre el deporte competitivo, Loyola destacó el rol de Biobío.“En el programa de Gobierno, si bien es cierto que los Juegos Olímpicos son de gran importancia, también existe un trabajo arduo para llegar en óptimas condiciones a Santiago 2023. Se ha hecho una labor cercana con el Comité Olímpico de Chile y con las federaciones, que en definitiva son las que representan al país de forma internacional. A nivel regional estamos siguiendo la misma línea con un estrecho trabajo a través del programa Promesas Chile y un fuerte vínculo con las asociaciones regionales y sus respectivas federaciones”.

Reforzar relevancia del deporte

Raúl Umaña es entrenador del balonmano del programa Promesas Chile. Sobre la política, comentó que “no sé cuan socializada está con colegios o clubes, pero por el Promesas Chile tengo clara su estructurada. Tiene un buen diseño, pues está toda el área del deporte de participación social, que va desde el preescolar hasta las escuelas de especialización, de los 6 años hasta los 14, 15, después ya vienen los Promesas Chile. Está bien articulado. Y paralelo a eso, está el Sistema Nacional de Competencias que toma los Juegos Escolares en su etapa pre deportiva, Sub 13, Sub 14, Sub 15, Sub 16, después están las Ligas de Educación Superior y los Juegos Deportivos Nacionales. Está bien diseñado, lógicamente se puede avanzar más en muchos aspectos, pero el Mindep y el IND han avanzado en la cantidad de deportes y deportistas que abarcan sus competencias”.

En ese sentido, agregó que “hay una buena ruta pensando en formar atletas para que algún día lleguen a unos Juegos Olímpicos…Acá la gente no entiende que estar en el alto rendimiento es muy complejo, y la sociedad tiene que cambiar la forma de ver el deporte. Lo primero que hace una familia cuando un niño se saca una mala nota o tiene algún problema, es suspender el deporte. No sacamos nada con pedir más recursos al Estado si no hay volumen de deportistas”.

Umaña también se refirió a fomentar el deporte a temprana edad. “Es difícil, pues en los colegios la mirada es más académica, y es normal. Siempre les digo a los apoderados que los niños no van a transformarse en futbolistas, basquetbolistas o jugadores de balonmano, lo principal es que los chicos aprendan, se formen y estudien. Pero ahí se produce un doble estándar: muchas personas hablan de la relevancia de hacer deporte, del ejercicio físico, pero al primer traspié académico o de otro tipo se corta la parte deportiva. A eso también hay que agregarle que el rigor tampoco es muy amigo de las nuevas generaciones: tener que desplazarse, muchas veces con frío, el agotamiento que puede producir complementar el deporte con el estudio, los papás a veces son un poco sobreprotectores, entonces cuesta construir deportistas hoy en día”.

Principal obstáculo

No es un misterio que los niños cada vez practican menos deporte. En ese línea y, muy lejos de querer justificarlo, los especialistas tienen claros los motivos, siendo uno el principal. “En estos últimos 10 años la tecnología ha crecido a pasos agigantados. La zona de confort de los niños suele estar en el celular de los papás, quienes al estar cansados por sus trabajos, los dejan jugar ahí para que estén tranquilos. Lo que ocurre con eso, es que como en los videojuegos el sistema de recompensa es rápido, después los niños hacen deporte una vez, no les va bien, dicen que no sirven para eso y se aburren. Somos los reyes del ahora. Si no le enseñamos a los niños que el fracaso es parte del proceso para llegar al triunfo, vamos a seguir teniendo chicos que no querrán hacer deporte porque se frustran”, aseguró Daniel Vega, profesor de educación física del Colegio Aníbal Esquivel de Coronel.

Opinión compartida por Gisela Valdés, profesora de educación física y docente en la Universidad de Concepción y Universidad San Sebastián, quien al respecto afirmó que “la tecnología absorbió a los niños y la estimulación de los padres no es la ideal. Otra pandemia que ahora está en su peak es la obesidad infantil. No basta con un proyecto ni tener un plan, hay que llevar a cabo una educación profunda al respecto a través de los padres. El cuerpo humano no está diseñado para ser sedentario, está hecho para ser activo, sino no tendríamos músculos, simplemente seríamos una ameba que estaría todo el día en el sillón”.

Gonzalo Noriega, profesor de educación física y entrenador de básquetbol en el Colegio San Ignacio, afirmó por su parte que “los videojuegos te dan todo fácil sin esforzarte. La tecnología juega un rol fundamental, pero el rol también debe nacer de los padres. A edades tempranas ojalá el chico pudiese pasar por todos los deportes posibles. La idea es pasar conceptos a los chicos y que aprendan jugando. Mientras más temprano se muevan, mejor será para el futuro. Si los tienes sentados, obvio no querrán hacer ejercicio. La clase de educación física no basta en la sociedad en la que estamos. Es cosa de ver las encuestas, Chile es uno de los países más obesos de Sudamérica y que realiza menos ejercicio”.

Sin especialistas

Más allá del Plan Nacional de Actividad Física y las planificaciones que cada profesor deba realizar en sus colegios, hay un punto que los docentes recalcan en relación a la formación de los niños en lo que llaman el “primer ciclo”, desde primero a cuarto básico. “La actividad física en los niveles básicos y pre básicos no está a cargo de especialistas, sino que educadoras de párvulos y educadoras de enseñanza básica. Desde ahí parte el tema, hay poca consistencia de conocimiento. Se cree que las clases de educación física son un recreo extendido donde basta que el niño solamente corra o salte. Las clases podrían ser de mejor calidad. Es insuficiente que un niño haga actividad física sólo dos veces a la semana, debería ser por lo menos unas cuatro. Tendría que ser un hábito como lavarse los dientes, algo voluntario que parta desde que la mamá te guía y enseña cuando chico. El profesor de educación física puede intervenir sólo dos veces en la semana. ¿Es suficiente? Claramente no lo es. En este país hay una incoherencia de paje a rey, porque por un lado hay preocupación por los índices de obesidad, pero por otro lado te quitan clases obligatorias en los colegios. Nadie lo entiende, es inaudito. Pero así es el sistema”, dijo Gisela Valdés.

Daniel Vega, sobre aquel punto, complementó que “lo que veo en muchos colegios es que el ejercicio físico de primero a cuarto no lo desarrollan profesores de educación física, sino que profesores jefes o asignados. Así, la base de los niños no será la misma como si les hiciera clases un especialista en el área. Es un tema complicado. Suele darse que el especialista llegar desde quinto o sexto básico en adelante, lo que sin duda genera un desmedro. Los libros y la ciencia dicen que los niños pueden hacer deporte desde los 6 años, por lo que si tuvieran a un especialista desde pequeños les permitiría desarrollarse desde más temprano. A los más chicos se les entrena sin que ellos sepan, el hábito debe venir de la casa y potenciarse con especialistas. Imagina llegar a quinto básico sin saber leer ni escribir. Si te saltas pasos, tendrás vacíos. Hay que aprender a caminar antes de correr”.

Finalmente, Gonzalo Noriega, expresó que “falta educar, ¿y cómo partimos? ampliando las horas de educación física. Dos horas a la semana, es nada. Hay que hacer un cambio, pero es difícil. Uno de los peores errores es que las clases de educación física en un mediano plazo sean electivas. Después es fácil criticar cuando los deportistas no sacan ninguna medalla en los Juegos Olímpicos. Soy partidario que el movimiento es salud y quien no se mueva, tiene más chances de contraer alguna enfermedad”.

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