Para los clubes de provincia, la Copa Chile siempre es una ilusión de ser la sorpresa y en este torneo los grandes golpes los había dado Fernández Vial. Ilusionados con llegar a semifinales -la “Maquinita” fue subcampeón el ‘86- llegaron hasta Coquimbo, pero cayeron 0-3, de manera dolorosa y sin excusas. Más allá de eso, el balance es positivo, en una campaña donde dejaron fuera a rivales de Primera, como Cobresal y Universidad de Chile.
El técnico Claudio Rojas señaló que “la forma como perdimos claramente nos da tristeza, aunque esta campaña de Copa Chile fue más de alegrías que de este tipo de momentos. Nunca nos sacudimos del primer gol con Coquimbo y se conjugaron muchas cosas, no nos encontramos en el primer tiempo y fuimos más agresivos en la segunda parte, pero solo al final generamos más situaciones. En lo global, nuestro paso por la Copa fue sobre lo esperado y creo que no hay discusión sobre eso”.
Jugó sin Arturo Sanhueza, Felipe Loyola y Fabián Espinoza, el mediocampo titularísimo. A eso se sumó Jeri Carrasco. En un equipo que ha jugado tantos partidos en poco tiempo, era de toda lógica, pero también un riesgo importante.
Rojas comentó que “pusimos una línea de cinco atrás para salir rápido, encerrarlos defensivamente y encontrar espacios, pero quitábamos y el primer pase era atrás y así perdimos la idea, la forma de hacer daño ofensivamente. Buscamos variantes, le dimos minutos a muchachos jóvenes que vienen trabajando bien y estaban buscando su oportunidad, pero insisto en que no fue el partido que preparamos y hay que quedarse con lo bueno que se hizo en el campeonato”.
Coquimbo jugará una de las semifinales contra Everton, el miércoles 18. La otra llave la jugará Colo Colo contra Huachipato o Unión Española.