Más de 600 jugadores llegaron al primer día de prueba de jugadores en el estadio El Morro, que podría continuar este sábado.
“Pensamos que habría harto entusiasmo, pero creo que se superaron las expectativas”, comentó Andy Lacroix. El técnico de Naval, desde hace una semana, se metió rápidamente manos a la obra y ayer estuvo toda la mañana en El Morro viendo jugadores que puedan integrar el ancla pensando en la Tercera División B de la próxima temporada. Será un trabajo finísimo, extraño por la pandemia, y que se extenderá una semana más.
El ex volante chorero comentó que “se les hizo llenar un formulario por internet y tuvimos que parar con eso porque llevábamos más de 600 nombres y no había cómo distribuirlos. Iban a ser tres días, pero ya se están haciendo las gestiones para tener el estadio disponible este sábado y también martes y miércoles de la próxima semana. El primer día comenzamos con los chicos del año 2000 y 2001 y ya te estoy hablando de 150 inscritos”.
Pero la pandemia ha significado que esta prueba sea distinta a la que tuvo Lacroix el 2018. “Esa vez fue lo acostumbrado, pero ahora hay que separarlos en grupos, tenemos media hora para verlos y no es fácil detectar en media horita quienes son los apropiados. Te confirman 30 y llegan 15 y eso te obliga a reordenar los grupos. No es tan fácil, por eso ahora empezaremos a llamar en grupos más grandes”.
¿Mucha gente de Talcahuano? El ex contención de Naval expresó que “gran parte de los jugadores vienen de por acá, pero me ha sorprendido que son de todas partes. Han llegado desde Curanilahue, Coelemu y hasta de Valparaíso. Se nota que se corre la voz. Muchos llegan un poco nerviosos porque en una prueba crees que si fallas una ya estás fuera. Yo les digo eso: acá te estamos viendo tres personas, que va a pasar en el estadio cuando te vean 3 mil personas”.
Aseguró que, como jugador, nunca le tocó vivir este tipo de pruebas porque “desde los 9 años entré a la escuela de Colo Colo, a las 17 pasé a Audax y así al primer equipo, pero sé cómo es esto y entiendo a los chicos. No es fácil, para mí tampoco”.