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Permiso amigos, tengo que despedir a un ídolo: Mario Osbén falleció a los 70 años

El mejor arquero de esta zona y uno de los más grandes de Chile. De San Pablo, D. Concepción, Lota y técnico de la UdeC que ascendió el ‘97. El “Gato”, de los tiempos en que se volaba

Por: Paulo Inostroza 08 de Febrero 2021
Fotografía: Cedida

Su hermano, Juan, falleció dos días antes. Mario estaba muy afectado. Ambos del San Pablo de Chiguayante. El “Gato” encargado de los Super Seniors, el Juan bueno para el básquetbol. En el barrio iban a inaugurar una cancha y Mario sería el homenajeado. Nadie se olvidó de él, pese a que ya tenía 70 años y se retiró a los 42. Nadie y menos los niños que se enamoraron del fútbol al verlo volar. Lo sé porque soy uno de ellos.

En los ‘80, cuando atajabas una difícil los del barrio te decían “te creís Gato Osbén”. Porque los videos muestran el gol de “Pato” Yáñez a Paraguay, pero ese partido lo ganó Osbén. Atajaba todo. Eran tiempos donde el arquero no jugaba con los pies, el “1” era el tipo de reflejos que volaba y sacaba aplausos. Mario le prometió a su papá que sería futbolista y le daría alegrías a Chile. Y fue subcampeón de América, en el duelo de gatos contra el paraguayo Fernández. También mundialista el ‘82.

Yo quería ser arquero. Mentira, yo quería ser Osbén. Mi vieja me compró guantes, me los robaron como tres veces por dejarlos al lado de los chalecos, en lo que llamábamos arco. Soy de Cobreloa y nunca fui a Calama. ¿Y por qué te gusta un equipo de tan lejos? Bueno, por culpa de Osbén. De Merello, de Trobbiani. De esos tres. Jugó 277 partidos en Cobreloa, hombre récord del club. Fue campeón dos veces y hasta pescó la pizarra y fue entrenador cuando quedó la escoba el ‘92.

Llamo a Merello y me dice “es una pena inmensa. Me llamó Juanito Covarrubias para contarme. Éramos compañeros de habitación, fuimos compañeros desde Lota a Cobreloa. Era reservado, serio y todos lo respetaban. Estuvimos juntos en la Teletón, nos pillamos en la calle antes de la pandemia. Salía poco, hace rato estaba mal de salud”. Tenía un bypass y había sido internado antes.

El “Chueco” apunta que “Mario volaba. Nació con eso”. Yo le digo “profe, ¿usted sabe que por culpa de ustedes soy de Cobreloa?” Y sonríe. Recuerdo entonces una conversación con Germán Ortiz, compañero y dirigido por Osbén en la primera UdeC y la que ascendería el ‘97. Me comentó que “Mario era la atracción. Corríamos por la universidad y los alumnos lo reconocían por su trayectoria. Su imagen era muy potente”. Salió de la cantera del “Conce”, con Julián Urrizola. Ahí debutó y fue subcampeón como figura. Fue a préstamo a Lota, fue campeón de Chile con tres equipos distintos.

“Cóndor” Rojas afirmó que Osbén es el mejor arquero de Chile, Chiguayante dio tres días de duelo. Yo lo vi por última vez en el foro de la UdeC, fue parte de un aniversario. Me acerqué tímido y le dije “Don Mario, cuando niño quería ser como usted. Soy de Cobreloa, por su culpa”. Me miró con ternura, me abrazó, nos dijimos gracias casi al mismo tiempo. Supe lo de Osbén y llamé a mi papá, de 77, sólo para decirle Te Amo, porque la admiración se expresa en vida, Viejos lindos que les debemos tanto. El “Gato” voló otra vez, sólo queda aplaudirlo.

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