En este deporte no abundan las comodidades, más bien es el ambiente áspero, con lo justo y necesario para trabajar, donde se forjan las grandes figuras. Situación agudizada por la pandemia, que tiene a varios exponentes entrenando en la cocina, el comedor y hasta en la calle, donde entre cada levantada los deportistas deben hacer un alto para dejar que pasen las micros.
Pero la halterofilia regional es pura fuerza, no sólo física, sino que también de espíritu. Crece entre más cuesta arriba es la tarea y así lo demuestra en la crisis sanitaria que cerró gimnasios, cortó clases y suspendió campeonatos.
Trabas que ha sabido superar gracias al trabajo de los distintos clubes, encabezados por San Pedro de la Paz, que fue el primero en apostar por las competencias online. Meses después se sumó la federación con una serie de eventos, el último de los cuales fue el Campeonato Nacional Sub 23 que se llevó a cabo recientemente.
Alrededor de 80 deportistas, representando a las 11 asociaciones que constituyen el ente máximo de la halterofilia nacional, dieron vida a este particular evento en que cada halterista participaba desde su hogar o gimnasio particular, siendo evaluado en cada levantamiento por la terna de jueces oficiales de la federación. Y donde, como es costumbre, la Región brilló alto.
La Asociación Biobío tuvo en el equipo femenino a sus mejores representantes, las que obtuvieron seis primeros lugares y nuevos récords personales en manos de Maryangell Hernández y Constanza Aránguez, quienes dominaron las categorías de los 71 y 76 kilos de peso corporal, respectivamente.
En el caso de Maryangell, superó en reñida lucha a la pesista de Ñuble, Miriana Velásquez, alcanzando 75 kilos de Arranque y 95 de Envión, llevándose el oro y tres récords personales que abren grandes expectativas para los Juegos Nacionales de 2021. En la categoría superior de 76 kilos, continuó el dominio de las representantes del club San Pedro, y fue Constanza Aránguez quien repitió el triple oro con 60 kilos de Arranque y 75 de Envión, retomando el nivel que la consagró años atrás como campeona nacional Sub-15. También contribuyó al equipo femenino Florencia Riffo que, en los 59 kilos, levantó 54 kilos de Arranque y 73 de Envión.
En varones destacó el novel Rodrigo Hidalgo, del club Manquimávida de Chiguayante, con 80 kilos de Arranque y 105 de envión en 61 kilos de peso corporal. En la misma categoría, Joaquín Sanhueza (San Pedro) levantó 85 kilos de Arranque y 100 de Envión.
El reputado entrenador regional, Daniel Camousseigt, resaltó el trabajo de los deportistas locales. “Todos ellos pertenecen al programa Promesas Chile del IND Regional, que brinda el apoyo fundamental para el logro de estos notables resultados. Por ejemplo, lo que hizo Maryangell fue extraordinario, porque tenía como mejores marcas 70 y 91 de envión, lo que superó largamente para titularse campeona nacional Sub 23 con solo 18 años. Lo mismo Constanza que ganó su serie, y que está retomando su mejor forma con 19 años, proyectándose a gran nivel”, enfatizó.