Escuadra de Acevedo desplegó muy buen fútbol y superó a un Antofagasta que llegaba acechando a los líderes.
Puede pasar cualquier cosa, pero por fútbol, esta UdeC 2020 no merece bajar. Ya no es sólo actitud, también hay buen fútbol, una idea clara y rendimientos individuales sobresalientes. El 2-0 de ayer ante el durísimo Antofagasta (mejor defensa del torneo) fue una gran muestra de solidez del cuadro auricielo.
La UdeC nunca dejó jugar a su rival. Corrió, metió y contó con un participativo Bryan Carvallo que a veces hace una de más, pero así lo necesita el Campanil. Con confianza. Gamboa no cobró un claro penal a Waterman, se lesionó Correa y Abarca entró bien. A todo problema se sobrepusieron.
Un penal a Carvallo permitió que Waterman abriera la cuenta justo antes de irse al descanso y el atacante repitió saliendo de camarines tras notable pase profundo de Simón Ramírez. “Es un avión, pasa todo el partido”, comentó el artillero que llegó a 11 tantos.
No es exagerado decir que Simón Ramírez y Leandro Díaz son dos de los mejores laterales de la liga chilena. Marcan, llegan bien arriba, son criteriosos y siempre se muestran como alternativa para abrir la cancha. Ramírez incluso se animó apilando rivales y pudo aumentar con un zurdazo que bien tapó “Nacho” González.
Ese circuito que lideran Camargo y Povea ahogó a los pumas y jamás dejó jugar a Bello y Souper, dos tipos muy peligrosos, ayer inofensivos. También, destacó el trabajo de Guillermo Reyes, sacando un cabezazo a quemarropa y un derechazo cara a cara de Carlos Muñoz. En las difíciles del segundo tiempo, no permitió que Antofagasta se ilusionara.
Y los últimos minutos fueron con el local tocando la pelota, triangulando, con Carvallo siempre como eje. Tocando y volviendo por ella. La UdeC sumó 25 puntos y salió momentáneamente del descenso directo, en una zona que es una ascensor semana a semana.
“Si yo fuera cualquier equipo del campeonato no me gustaría jugar contra la UdeC. Por su actitud, por el orden que tiene el equipo. Aquí la presión la tengo yo y los chicos tienen que jugar libres, hacer lo suyo y saber que quedan 16 finales”, sentenció Acevedo.