Hasta ahora la NBA obligaba a pasar una cuarentena de 48 horas a aquellos jugadores inmersos en la burbuja de Orlando que obtenían un resultado inconcluyente en un test de coronavirus. Sin embargo, ese periodo se redujo solo un día, después de que la liga diseñara un nuevo protocolo que agiliza las pruebas para determinar si el jugador es positivo o no.
La futura disputa de los playoffs ha hecho que la NBA agilizara sus procesos para determinar si un jugador es positivo por coronavirus y puede disputar un partido. Hasta ahora, cinco de cada 1000 test realizados han dado ese resultado de inconcluyente y para ellos la NBA ha diseñado un nuevo dispositivo que permitirá que en menos de 24 horas se conozcan si son o no positivos y pueden jugar el siguiente encuentro.
Una vez que el test dé inconcluyente, el jugador quedará apartado y deberá pasar al menos dos pruebas negativas antes de volver a jugar, la última, una hora antes del partido en cuestión. Este nuevo protocolo permitirá que no haya jugadores que estén de baja para un encuentro importante de playoffs por culpa de un test inconcluyente.