Deportes

Compitiendo un día y llegando rápido para dar el examen

Deportistas y profesores cuentan su experiencia para ser buenos en sus disciplinas y también cumplir con las notas. ¿Hay apoyo en sus lugares de estudio? También, se refieren a las becas como una gran alternativa y a las diferencias entre géneros.

Por: Paulo Inostroza 27 de Julio 2020
Fotografía: Adesup

Muchos creen que el deportista tiene más facilidades en los estudios, pero no. Sí hay una flexibilidad especial, en el mejor de los casos. Pero para llegar arriba, sin botar el colegio y terminar una carrera, hay que tener una disciplina y sacrificio que se desarrolla desde chicos. Han tenido que viajar en medio de las pruebas, volver y ponerse al día en tiempo récord y sacar buenas notas, porque la beca deportiva es la gran llave para su futuro. Historias hay muchas, aquí algunos ejemplos.

Javiera Fernández es una de las basquetbolistas más destacadas de la zona en la última década y cuenta que “es bien difícil coordinar viajes, entrenamientos, estudios y también tiempo para la familia. Si uno anda mal en los estudios, andas preocupada cuando te toca practicar deporte. Sobre todo, cuando una es chica. Mi mamá me ayudó mucho en este tema porque ella es bien disciplinada y tienes que acostumbrarte a eso desde pequeña. Cuando grande, ya es un ritmo al que estás acostumbrada”.

¿Y cómo lo hacía con las pruebas? “Estudié en el Colegio Providencia y sabían que yo estaba en el deporte, tenía mis objetivos, y me ayudaban con aplazar cosas, acomodar mis tiempos. Siempre fui de promedio 6,5 hacia arriba y 6,3 en la Enseñanza Media, así que sabían que una también respondía. En la Universidad de Concepción -está terminando la tesis en Geología- nunca fui a repete”.

Y vaya que le tocó viajar. Javiera apunta que “hubo un tiempo que viajaba todas las semanas, porque jugaba la Liga Nacional en Valparaíso. Yo no puedo ir leyendo en el bus porque me mareo, así que tenía que buscar otro tiempo para estudiar y no dejar todo a última hora. A veces, llegaba del viaje y me pasaba derechito a la clase. Siempre entendí que los estudios son importantes y más como mujer, porque un hombre puede vivir más fácilmente del deporte, tiene más proyección, puede llegar a ganar un gran sueldo. Para las mujeres es más complicado, hay menos opciones. Por eso, también, pensé siempre en las becas deportivas, que es una gran alternativa. Antes jugaba fútbol igual, pero el básquetbol era el que podía abrirme esa puerta”.

Brayan Jara es un atleta angelino que ya bate marcas a nivel nacional, como Sub 17. Hoy está con clases online y cuenta que “estoy en Tercero Medio y hasta ahora no se me ha hecho complicado, pero ha sido también por la muy buena disposición que han tenido siempre desde mi colegio, el Don Orione. A veces, me ha tocado estar una semana afuera y siempre han sido muy comprensivos. Ahora, uno también debe tener un compromiso con ellos. En mi caso, tengo 5,5 de promedio, que igual está bien. Soy un alumno regular, pero trato de responder en el deporte y los estudios”.

Ahora corre en sectores cercanos a su casa, sin presencia de mucha gente, y prepara sus guías para terminar bien estos dos últimos años de Enseñanza Media. “Siempre he sido de hacer las tareas antes de los viajes y ahora necesito estudiar mucho porque tengo claro lo que quiero hacer más adelante y no es fácil. Podría seguir en Los Ángeles con una beca deportiva, pero lo que realmente me gustaría es estudiar fuera de Chile, en Estados Unidos. Allá podría mejorar mucho, se apoya harto al deportista. Tengo que aprender mejor inglés y escucho siempre a mi kinesiólogo, porque esa es la carrera que quiero. Puedes ser un muy buen deportista, pero tienes que terminar tus estudios”.

La voz del ‘profe’

Raúl Umaña trabaja en el colegio Pinares y también en Universidad Andrés Bello y UDD. El profesor de balonmano comentó que “los deportistas del Alto Rendimiento entienden que su vida será de sacrificio, disciplina y se coordinan bien con sus estudios. Hay otros que practican más por pasatiempo y se dedican más a una cosa que a otra. En los colegios hay más flexibilidad para ayudarlos, pero en la universidad ya no tanto. No tienen la misma algarabía al ver a uno de los suyos logrando cosas. Es curioso, algunos los becan, pero no les dan facilidades. Javier Frelijj, por ejemplo, gran jugador de balonmano, tuvo que terminar la carrera en 8 años, no podía tomar ramos en horarios que le acomodaran”.

Agregó que “necesitamos deportistas que estén preparados, el estudio te da herramientas para tomar decisiones. Hoy es complicado, los muchachos están agotados, con más carga académica que antes de la pandemia y chatos de estar en la pantalla. Los que hacen deportes colectivos ya necesitan a sus compañeros. Hoy el tema es la motivación. El deporte te enseña muchos principios para la vida, levantarte temprano, cumplir, comprometerte”.

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