Dos importantes ciclistas regionales contaron cómo siguen pedaleando desde casa y, junto a otras voces, reafirmaron sus ventajas de movilizarse en ella.
Hoy, se celebra el Día Mundial de la Bicicleta. Un medio de transporte para unos, de ocio para otros. Y en el caso del deporte, un elemento esencial para quienes desarrollan el ciclismo. En todos los casos, la actual emergencia sanitaria plantea nuevos y atractivos desafíos.
Aiyelén Leal es uno de los valores de mayor proyección -y presente- de la actividad local. Cuenta que llegó a esta disciplina hace seis años, y tras probar varias se quedó con las dos ruedas. Actualmente practica con una bicicleta rutera, en un rodillo fijo. “Las primeras semanas se hacía más fácil la motivación y todo, pero con el paso del tiempo uno mismo tiene que empezar a sacar energía de dónde pueda. Aunque esto sea largo, tendrá que terminar en algún momento y hay que estar en las mejores condiciones para volver”, señaló.
Gonzalo Garrido, histórico ciclista penquista, comentó que “no hemos dejado de lado la bicicleta, pero la manejamos de otra manera. Junto a Paola (Muñoz, su señora y también ciclista) hemos estado enseñando lo aprendido. Hacemos clases indoor y apoyando a que la gente se mueva y se mantenga lo mejor posible mentalmente”.
Garrido, medallista de oro en los Odesur 2014, cree que tras la pandemia mucha gente preferirá la bicicleta como medio de transporte. “Será así, pues quienes puedan la usarán, ya que se evita un riesgo de contagio importante. La bicicleta no es el mañana, es el hoy”.
Al respecto, agregó que “en Santiago llueve muy poco, por ejemplo, y en el País Vasco es la mitad del año, y de todas maneras la bicicleta es el principal medio de transporte. Con todo esto, nos hemos humanizado más, y se valora más lo que aporta a la salud y a la economía. Por eso, se transforma en una solución. En Dinamarca, hasta los príncipes la ocupan, el 80% del año llueve y la gente se pone una capa y la utiliza igual”.
Aiyelén reafirma lo anterior y señaló “me parece muy bien que se utilice más como transporte. Hace muy bien para la salud, se evitan los tacos y el gasto de bencina”.
Por otra parte, Garrido también recalca la relevancia de ser tolerantes, y que tanto ciclistas como automovilistas se respeten mutuamente. “Se deben compartir los espacios. En Europa, no hay ciclovías, se pintan áreas solamente y se convive con respeto y empatía. En el mundo, la bicicleta es un medio de transporte muy valorado, y como dije no hay que invertir en recursos para habilitar zonas especiales si existe comunicación”.
Andrés Vidal, encargado de la Oficina Ciudadana de la Bicicleta (Ocbi) de Concepción, aseguró que “la ciudad ha tenido un aumento gradual del uso de la bicicleta, y las condiciones son un factor importante que influye en que cada vez más personas la quieran usar. Incluso, en esta pandemia, es el modo de transporte más seguro para evitar el contagio, ya que permite mantener la distancia física adecuada. Los consejos de seguridad son siempre los mismos: respetar las normas del tránsito, usar casco, luces y, por la contingencia de la Covid-19, agregamos el uso de mascarilla y la recomendación de limpiar la bicicleta antes de usarla, con un paño humedecido con una solución de cloro o alcohol”.