En Tercera fue una pobre temporada y en Segunda terminaron desafiliados, dejando increíbles historias.
Parecía una locura, un chiste. El 2012, había dos Fernández Vial en competencia. El de Segunda, con Audito Retamal y Jorge Oyarce a la cabeza. El de Tercera, con Fernando Melo como timonel. El primero resultó desafiliado, el segundo explotaría al año siguiente, pero sería lapidado por los castigos del otro. Una oda al sinsentido.
Edgardo Abdala jugó por el de Segunda, serie que recién se creaba, tenía 6 equipos profesionales y 5 filiales. Tres de los seis terminaron castigados por insolvencia. El “Turco” recuerda que “nadie sabía a quién creer. Todos parecían tener argumentos fuertes, decían tener la razón y botaban los argumentos del otro. Yo tenía 35 años, quería subir a Vial y punto. Dividieron el club, a la gente”.
El “Nuevo Vial” tomó fuerza en la asamblea del 14 de febrero. Seis días después, el Vial de Audito realizó la suya, con polémica por socios “truchos”. El Vial de Tercera sería entrenado por “Coke” Rodríguez y contaba con Valle, Román y “Nico” Vargas. Terminó quinto de siete. El de Segunda arrancó con Nibaldo Rubio. Abdala asegura que “la Anfp (con Jadue) nos aceptó dos semanas antes del inicio así que se armó un equipo a la rápida, con Rubio, un DT que le hizo mucho daño al club y mintió siempre. Él trajo 14 jugadores”.
¿Y de donde salieron? El ex volante repasa que “entrenaban juntos en Santiago, pero uno era reponedor de supermercado, otro personal trainer. Eran limitados, pero pueden contar que alguna vez fueron profesionales. Después tomó el equipo Pablo Abraham y llegamos a ser punteros, pero no había lucas y todo se cayó. Abraham se tuvo que ir, yo terminé alojando 8 jugadores, porque los echaban de los departamentos. En los últimos partidos citaban 14 jugadores, no había más”.
Rubio lo cortó, junto a José Herrera y David Pérez. Abdala cuenta que “fui siempre con la verdad y él no. Bueno, ya sabemos cómo le fue. Para que te hagas una idea: un día Audito llegó al camarín y dijo que no nos preocupemos, que iba a pagar todo. Se lo dije a la prensa, pero él lo negó. No sabía que yo lo había grabado y lo mostré a los periodistas. Eso sirvió para que respondiera”.
El 2013 sólo quedaría un Vial, el de Tercera. Fue campeón y debía subir, pero no pudo. El otro Vial debía $220 millones de inscripción, 15 millones en sueldos y algo más. Así, el 2014, el Vial pasó de ser dos a no tener nada.
En 2013, el “Almirante” fue campeón en Tercera, pero no pudo subir por lo ocurrido el año anterior. | Isidoro Valenzuela M.