El deporte no tiene edad y él es la prueba de aquello. Con 77 años, aún compite en la categoría Master de un deporte al que le ha dedicado toda su vida. Su trayectoria no se resume sólo al ámbito deportivo, sino que también desde lo dirigencial.
Por: Aníbal Torres D.
Una vida completa en el remo. Desde los 12 años que Alberto Inoccenti ha estado en el agua y lo continúa con las misma ganas que como cuando comenzó. Con 77 años, Alberto aún compite en la categoría Master de remo por el Club Canottieri y luce más de 350 preseas en su cuello a lo largo de su extensa trayectoria. Cuenta de un paso por el automovilismo y cómo convive con el deporte después de su jubilación.
– ¿Cómo fueron los inicios en el remo?
– Partí a los doce años entrenando con Victor Tesser, un personaje muy reconocido en el mundo del remo y fundador de nuestro club. Con Víctor aprendí a remar y él era muy disciplinado, junto con que nos hacía entrenar bastante. En el año 1963, cuando estaba en la selección de la Región, fuimos los primeros en quitarle el título a los campeones nacionales que eran los valdivianos cuando éramos dirigidos por Víctor Tesser.
– ¿Cómo fue la experiencia de ese primer título conseguido frente a los valdivianos?
– Fue un título que no esperábamos en un principio, porque siempre íbamos como derrotados a Valdivia. En aquella ocasión fue sólo una unión que conseguimos como compañeros, junto con una confianza que se fue consolidando.
– ¿Cómo se entrenaba en aquel tiempo?
– Entrenábamos en botes más anchos y mucho más pesados, el remo y el bote eran todo de madera. A veces, los días domingo nos íbamos al río Bío Bío a entrenar, llegábamos hasta Santa Juana remando y el entrenador nos acompañaba desde el camino.
– ¿Continúa compitiendo?
– Sigo compitiendo en la categoría Master, prácticamente nunca he parado. Este año fuimos a Constitución, como todos los años, y nos trajimos dos medallas de oro con mi compañero Andrés Retamal. También fuimos a competir a Mendoza y ganamos en el bote de ocho, un bote con el que los mendocinos son casi imbatibles, pero pudimos ganarles por una diferencia de más de dos botes.
Raphael Sierra P.
– ¿Cómo acercaría este deporte al público?
– Yo puedo hablar en nombre de mi club, creo que el Club Italiano es uno de los mejores del país en esa tarea, con más de 80 socios. Trabajamos junto a Campos Deportivos Llacolén y el Estado en el trabajo de expandir este deporte. Hemos tenido muy buenos resultados y tenemos buenos entrenadores. Somos un club de mucho esfuerzo.
– ¿También tuvo un trabajo dirigencial en el club?
– A fin de año terminé de cumplir un proceso de más de 30 años como presidente del club. Hoy, la nueva ley hace que las directivas no duren más de dos años en sus puestos. Después de una reunión que realizamos, decidimos que la persona indicada para seguir con esta tarea adelante fuese Pablo Latorre como presidente.
– ¿Ha recibido distinciones por su larga trayectoria?
– Sí, en el Club Llacolén me reconocieron como un deportista destacado en la categoría Master. El gobierno también me ha distinguido como el mejor deportista en Master del Remo con una medalla. Ahora, en Mendoza, me dieron un reconocimiento por unir a los pueblos de Chile y Argentina a través del remo. Creo que me han distinguido por una labor que he hecho siempre, le he dedicado mi vida completa a este deporte.
– ¿Cómo fue su paso en el automovilismo?
– Yo partí manejando camiones, en donde me desarrollaba laboralmente y fui distinguido como uno de los mejores conductores. Cuando comencé como piloto de rally, la experiencia ya la tenía, entonces, no se me hizo muy complicado.
Lo bueno es que en la Villa Italia, camino a Coronel, se nos dio la oportunidad de hacer un circuito de rally y ahí estuve piloteando harto tiempo. Llegué a participar en rallys regionales y también rallys naciones, junto a amigos y mis hijos. Participé en muchas competencias donde me fue muy bien y alcancé a ocupar un lugar en el podio. Alcancé muchas copas y medallas.
– ¿Qué experiencia lo marcó en el automovilismo?
– En el 2008, en una competencia de rally en Talca, se me llegó a incendiar el auto cuando estaba por terminar el evento automovilístico y ahí comencé a pensar que estaba dentro de una edad en la que debía dar un paso al costado en los rallys.
– ¿En que año comenzó a pilotear en rallys?
– En el año 1987. Comencé con un Fiat 147 y después fui cambiando los autos.
– ¿El remo o el automovilismo?
– El remo, definitivamente. Este deporte no tiene edad, yo pienso que el remo es para toda la vida.