A sus 18 años, la deportista local es toda una realidad en el canotaje chileno. Tricampeona nacional y medallista de oro Sudamericana, recientemente fue distinguida por el IND. Este año va por más.
Paula Gómez llegó al canotaje a los 13 años, cuando se inscribió en una escuela formativa de San Pedro de la Paz bajo el mando del técnico, Ariel Rubilar. Y aunque comenzó en el kayak, fue la modalidad de canoa la que terminó por apasionarla, constituyéndose rápidamente como una de las mejores cartas regionales en las series menores.
Gualberto Mesa, técnico titular del CER de la especialidad, recuerda esos inicios. “Junto a Rosana (Caicedo), otra destacada contemporánea, eran muy competitivas, partieron casi juntas y esa competitividad fue fundamental en su rápido desarrollo. Le ayudó mucho para mejorar”, relata.
De ahí que no extrañara cuando, con 16 años y ya perteneciente a las filas del Club Náutico Bío Bío, participó en su primer evento internacional como fue el Sudamericano de Mar del Plata, donde se coronó con dos medallas de oro ganando el C1 500 y el C1 mil metros juvenil.
Era su primer año en la categoría, pero dejó claras sus condiciones ganándole en el bote single a la seleccionada Bárbara Jara (Imperial) y convirtiéndose así en la flamante singlista juvenil chilena para los más importantes eventos internacionales.
Honor que ella retribuyó con creces en el Panamericano específico de Canadá 2018, competencia en la que se colgó tres medallas de plata (C1 500 metros además del C2 500 y 200 metros). Así, en pocos años, Paula escalaba en el circuito sudamericano y seguía la ruta de los grandes chilenos en la especialidad.
El 2019 significaba un desafío para la deportista sampedrina que, en su segundo año en la serie, debía ser capaz de aguantar la arremetida de las que apuraban más abajo y sostener su nivel.
Sin embargo, ella respondió a la medida para ser la mejor chilena en el Panamericano específico de Ibarra, Ecuador, donde conquistó varios podios podios. resaltando tres medallas de oro (en el C1 500, C1 mil metros y C2 200 metros), además de la plata en el C1 junior 200 metros, aporte que resultó clave para el campeonato conseguido por la selección chilena en el evento.
Posteriormente, llegó su logro más grande con su clasificación al Mundial Juvenil de Rumania, donde nuevamente respondió al reto metiéndose en la final B tras un muy buen desempeño.
“Para mí fue una experiencia fuerte, no se compara a cualquier otra competencia internacional en la que haya participado, es otro mundo con tantos deportistas y aunque iba con expectativas más altas, porque quería una final A, igual creo que mi rendimiento estuvo bien. Rescato el crecimiento que me entregó el torneo, el darme cuenta que tengo las capacidades para estar entre la elite; me faltó experiencia previa porque no sabía cómo era un evento así por dentro”, dice Paula.
Y si el año pasado era de desafíos, este 2020 será tanto o más difícil ya que la deportista debutará en la categoría adulta, algo que igual la motiva. “Ahora cambian bastante las cosas, sé que estará durísimo porque la mayoría de mis rivales tienen mayor experiencia que yo, me ganan harto por edad y voy a tener que mejorar en fuerza. Sería ideal que se apoyara la categoría Sub 23, para hacer una especie de transición, pero de no ser así habrá que esforzarse más para estar a la par de las grandes, de cualquier manera no será una temporada fácil. El principal objetivo es tratar de clasificar al Panamericano específico y a los sudamericanos”, manifiesta.
Quien no tiene dudas en su capacidad es su entrenador, Gualberto Mesa, que pone todas sus fichas en ella. “Definitivamente Paula está proyectada para los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, depende de lo que decida hacer de aquí en adelante con sus estudios, veremos si la universidad le permite hacer un desarrollo adecuado de cara al evento, aunque no tengo dudas que ella se dará el tiempo, vamos a entrenar proyectando en esa dirección. No olvidemos que todavía está empezando, es joven y sigue mejorando mucho. Esperemos que todo avance como lo tenemos planificado, este año vamos a esperar el selectivo a Tokio, veremos si puede subirse al C2 donde espero que esté en la pelea; sería lindo un C2 de acá de la Región junto con María José Mailliard”, cierra.