Deportistas y gente ligada al mundo de la nutrición dieron sus visiones, y más allá de apreciaciones personales da la impresión que no puede considerarse una superior a la otra.
Hace poco se estrenó en Netflix, el documental “Cambio radical” (“ The game changers”). Un proyecto que tiene como productor ejecutivo a James Cameron, y es apoyado por figuras como el piloto Lewis Hamilton, el tenista Novak Djokovic y el basquetbolista Chris Paul. Atletas que coinciden en la hipótesis que plantea el filme, desde el deporte mismo y también de la vereda científica: la dieta vegana es mejor que la omnívora, y ayuda a incrementar no solo el rendimiento deportivo, sino también a mejorar la salud en general.
Un trabajo que muestra varios ejemplos de atletas muy exitosos tras adoptar el veganismo. Algunos de ellos son el ultramaratonista Scott Jurek, la ciclista olímpica Dotsie Bausch y el culturista Patrik Baboumian, quienes aseguran que tras cambiar sus dietas lograron los mejores resultados en sus respectivas disciplinas.
Algo que contrasta al revisar, por ejemplo, la alimentación de dos “monstruos” del deporte mundial, como el atleta Usain Bolt y el nadador Michael Phelps. Ambos, de los más ganadores en la historia de los juegos olímpicos, seguían dietas que incluían productos como nuggets de pollo, bebidas energizantes y sándwiches de huevo frito. En el caso del “Tiburón de Baltimore”, consumía 10 mil calorías diarias, donde también consideraba pizzas, mayonesa, queso, jamón y café.
En ese sentido, ¿existe una que pueda considerarse mejor que la otra? Atletas de ambas tendencias entregaron sus opiniones, así como también gente ligada al mundo de la nutrición.
Monserrat Sabag es una de las atletas con mayor proyección de Bío Bío. Medallista en los últimos Juegos de la Araucanía y tercera en los Juegos Nacionales 2019, lleva un tiempo con la dieta vegana y contó el impacto que ha sentido tanto en lo deportivo como a nivel personal.
“Partí siendo vegetariana en mayo del 2018, y el segundo semestre del 2019 decidí llevar una dieta basada en plantas (ocasionalmente como huevos de mi campo, pero nada de lácteos). Lo hice porque me di cuenta del tremendo impacto ambiental que genera la industria de la carne (de todo tipo), de lo dañino que es para la salud (en general todos los alimentados refinados y de origen animal), y de que no era necesario consumir cadáveres (literal) para mantenerse bien nutrido. Aparte de todo el maltrato, a nivel industrial, hacia los animales”, dijo.
Al respecto, agregó que “me siento con más energía vital, porque consumo alimentos principalmente vivos (cuando algo se cuece también muere, sobre los 45°), no cosas muertas. Me es más fácil mantenerme en mi peso, me siento más ligera -con las carnes rojas en especial quedaba como 3 días con pesadez estomacal-. Y he seguido mejorando mis parámetros de fuerza (hago halterofilia) y mis marcas en atletismo. Además, ya no tengo rosácea en la piel, y la rinitis alérgica -con leve grado de asma- me ha reducido considerablemente”.
Sobre lo que consume, Monserrat detalló que “muchas frutas y verduras de temporada, brotes de legumbres (se remojan sin luz y cambiando el agua unos días hasta que les salga un tallito, así potenciamos sus nutrientes, proteínas y enzimas, son más fáciles de digerir), frutos secos activados (remojados entre 6 a 12 horas) para potenciar sus nutrientes al igual que los brotes. Y legumbres casi todos los días, o granos integrales. Voy dos veces a la semana a la feria, ya tengo a mis caseros (ríe), nunca al supermercado”.
También destacó que “en Chile aún no se ha masificado el veganismo o la alimentación basada en plantas, y tampoco se enseña en las universidades. Aún son muchos los especialistas que mantienen las antiguas creencias alimentarias, y además a la industria ganadera le conviene”.
Bruno Maggio practica ultraman hace años, un triatlón más extremo. Lleva mucho tiempo sin comer carne – “me caía mal, pesada”- y tras ser vegetariano por años, lleva cinco años con una dieta vegana. “Cuando partí haciendo triatlón me di cuenta que varios triatletas decían que si te volvías vegano ibas a mejorar. Empecé a investigar, intenté serlo un tiempo y también empecé tras ver en detalle todo lo que ocurre con la industria de la carne, cómo sufren los animales, entonces fue un conjunto”.
Ensaladas, legumbres, frutos secos, cereales y frutas son la base de su alimentación. Sobre si entre la dieta vegana y omnívora hay una mejor que otra, aseguró que “en la vida todo tiene sus pros y sus contras. Lo que puedo decir es que actualmente los mejores triatletas del mundo, los que ganan en ironman de Hawái, están dejando la carne roja, pues les impide alcanzar la performance deportiva que necesitan. Otros también están sacando los lácteos. Eso tiene que ver con el tipo de deporte, en el endurance la carne roja no aporta nada”.
En ese sentido, agregó que “te recuperas más rápido. Haciendo triatlón entrenas todos los días, muy intensamente. Si no eres capaz de recuperarte, no podrás mejorar como se debe, y en ese aspecto te ayuda no comer carne roja: si entrenas al mediodía, y comes un bistec con puré, el estómago queda pesado, y es mejor optar por algo más liviano, que te dé energía para practicar y después trabajar”.
Maggio también es impulsor de The Green Team Chile, proyecto que busca agrupar a la gente que opta por la dieta vegana, generando una comunidad de apoyo. “Ser vegano me ayuda en mi rendimiento, en los deportes endurance hay muchos quienes promueven que es mejor. Otros igual dejan las carnes rojas y blancas, los lácteos, y se quedan solo con el pescado. Además, hay estudios que dicen que tu performance puede mejorar en recuperación, en resistencia. Pero finalmente, si ganas o no ganas una carrera no depende de ser vegano, es uno de muchos factores. Además, me ayuda a enfocarme. Promocionar el veganismo es súper bueno, por la alimentación y los animales de la industria ganadera, me da una motivación para seguir haciendo deporte, y uno tan duro como el triatlón”.
La atleta Margarita Masías, quien lleva años como una de las mejores fondistas de la Región y el país, comentó que “en lo personal no me gusta la dieta vegana. Tengo compañeras que la hacen y las respeto, pero no lo comparto. A mí me gusta mucho comer bien y de todo, quizás por eso me cuesta bajar de peso un poco, siempre estoy con dos kilos que me cuesta bajar para estar en lo ideal. Eso es porque trato de comer bien y sano, pero sin privarme de cosas ricas que aparecen en momentos familiares o de pololeo, no las dejo de lado. Por elección no me gustan las frituras, para la chatarra no soy buena. Me gustan más las masas dulces, la repostería, eso es mi debilidad (ríe)”.
Además, agregó que “para mí, al menos, la carne es esencial y las proteínas animales también. Tuve anemia por mucho tiempo así que no puedo dejarlas. Además, siento en lo personal que es difícil de reemplazar y eso te puede quitar fuerza en los entrenamientos, así que como proteína animal casi a diario”.
De su dieta, detalló que “lo más importante son las frutas cítricas y plátano, verduras cargadas en fierro, arándanos y berries para los batidos al desayuno, y proteínas como carnes magras y huevos”.
El remero Felipe Cárdenas, medallista en los Panamericanos de Lima 2019, señaló que “como de todo, pero voy controlando la cantidad de acuerdo a la temporada. Mi dieta se basa en carbohidratos, es la prioridad. ¿Mi visión de las dietas vegana y omnívora? Ambas son buenas, pero supervisadas. Nunca guiarse por algún documental”.
En ese sentido, destacó que la elección de una alimentación determinada debe considerar varios factores, como el biotipo y los objetivos que se quieran conseguir. “Depende mucho de cómo vaya a reaccionar el organismo frente a alguna dieta ‘X’, y también dependerá de la etapa en la que está el deportista. Por eso, no creo que entre la vegana y la omnívora una sea mejor que la otra: toda persona es distinta, por ende reaccionarían de forma diferente ante una dieta similar”.
Javier Gutiérrez, académico de Nutrición y Dietética de la USS, indicó que “considerando la variedad de planificaciones alimentarias, no existe una que sea mejor que otra. La adaptación del plan se debe adecuar a requerimientos personales, ya sea por tipos de alimentos, cantidades, timing nutricional (tiempos de ingesta diaria), incluyendo la accesibilidad, por costos o temporada estacional”.
Gutiérrez agregó que “existen variables de ensayo y error en planificación alimentaria en deporte, pero siempre es importante considerar el trabajo sobre la base de metas y objetivos. Y desde el área nutricional, que sean objetivos alcanzables a corto, mediano y largo plazo, puesto que es una base importante de lo que se plantee en la evaluación y planificación alimentaria del deportista”.
El profesional también destaca que entre la dieta vegana y la omnívora no hay una que sea mejor que la otra. “Es sabido que con ambas se pueden tener grandes logros, siempre y cuando el deportista logre captar e incorporar los conceptos aprendidos en su día a día, saber que mucha cantidad de alimento, por más que sepamos que es bueno y sano, también puede crear cierto nivel de molestias o cambios que no se acercan a los objetivos que necesitamos. Siempre es importante lograr un balance desde los distintos tipos de nutrientes considerando su origen (vegetal o animal), digestibilidad y cantidad de absorción y metabolización de estos alimentos a nivel digestivo”.
En esa línea, también destacó que “es importante asesorarse con profesionales idóneos que conozcan de estas temáticas, que consideren el método científico con casos reales, resultados estables y, más aún, que sepan explicar y enseñar (…) Hoy existe una variedad importante de tendencias alimentarias, existe mucha información en internet y también gente inexperta que da a entender que el plan que explican y venden es ‘el mejor’, lo que puede significar que a él le ha servido. Sin embargo, eso no implica que para todos sea útil para lograr el mejor y óptimo rendimiento en su disciplina”.
Entre los factores a considerar para elegir la dieta, Gutiérrez indicó que “existe una variedad de factores que pueden influir en la aceptación y consideración de una u otra tendencia. Mucho se relaciona con hábitos que tienen o que se pueden lograr, etnias y formas de pensar y vivir, de cuántos son los deseos de querer llegar a sus objetivos. La alimentación está unida en gran parte al rendimiento, siempre y cuando se realice a conciencia y responsabilidad. Lo importante es saber y obtener el máximo de información de cada deportista para saber cómo podría abarcar la planificación con un porcentaje de seguridad y pueda conseguir el camino hacia el éxito personal y competitivo”.
Camila Bizama, nutricionista y docente del área de Nutrición Deportiva de la UDD, comentó que “en el caso de los deportistas, es de especial importancia adecuar las necesidades nutricionales a su disciplina, composición corporal y objetivos nutricionales, así mismo consumir nutrientes basados en carbohidratos; principal fuente energética y proteínas; principal formador de tejidos como masa muscular. Sin embargo, al hablar de proteínas y nombrar las dietas vegetarianas/veganas existe desconocimiento en el real beneficio de las de origen vegetal”.
Al respecto, agregó que “en uno de los artículos más recientes se compara el rendimiento físico entre una dieta vegetariana y una omnívora, se determina la primera, basada predominantemente en alimentos de origen vegetal, no mejora ni obstaculiza el rendimiento de atletas. Es por esto que la evidencia científica actual no es concluyente para afirmar que una alimentación vegetariana es beneficiosa o perjudicial a nivel de rendimiento deportivo, pero sí queda claro que permite cubrir las necesidades nutricionales de los deportistas amateur y de los atletas de competición, aunque se debería continuar investigando sobre ello. Por tanto, más importante que elegir una por sobre otra, lo importante es el hecho de organizar la dieta de forma correcta, si es necesario con la ayuda de un nutricionista, con el fin de diversificar y planificar de la mejor forma posible la ingesta de los nutrientes necesarios para cada persona en concreto, dependiendo de su estado de salud, peso, disciplina deportiva, hábitos o enfermedades”.
Dieta vegana
En esencia, se define como una 100% vegetal, donde se excluyen todos los tipos de carne, el pescado y el marisco, los productos lácteos, los huevos y la miel. Considera toda clase de frutas y verduras, cereales integrales (avena, maíz, quinoa, entre otros), legumbres (también acá se consideran la soja y sus derivados), frutos secos, semillas, champiñones y toda clase de setas comestibles.
Pros
– Alto aporte de fibra, magnesio, antioxidantes, vitaminas C y E.
– Mayor consumo de carbohidratos (aumento de disponibilidad de energía en músculo).
– Existen técnicas de preparación que favorecen la absorción de nutrientes.
– Favorece la prevención y tratamiento de enfermedades metabólicas.
Contras
– Bajo aporte de vitamina D y B12.
– Deficiencia de aminoácido, necesidad de combinarlas adecuadamente.
– Leucina, principal potenciador de la síntesis proteica (para formación de masa muscular).
– Menor concentración de creatina muscular; suplemento con mayor evidencia científica en la mejora del rendimiento.
– Poco conocimiento e incorrecta planificación alimentaria , generando déficit nutricionales.
Dieta omnívora
Permite comer de todo, no hay restricciones. Además de todo lo que considera una dieta vegana, también incluye los alimentos que no se permite consumir en la anteriormente mencionada: todos los tipos de carne, pescado, marisco, lácteos y huevos.
Pros
– Proteína de alta calidad, aporte de aminoácidos esenciales para favorecer la regeneración y formación muscular.
– Mayor aporte de ácidos grasos esenciales.
– Mayor aporte de Zinc, Hierro y vitamina complejo B.
– Evita déficits nutricionales.
Contras
– Mayor aporte de grasas saturadas, aumenta los niveles de colesterol.
– Puede ser baja en fibra, favoreciendo el estreñimiento.
– Presenta ingredientes más químicos (quitando energía).
– Puede favorecer a un PH ácido, lo que podría disminuir el rendimiento deportivo.
